México se convirtió ayer en el primer finalista
del Premundial americano de baloncesto al vencer por 76-70 a Argentina
en un desafío fantástico de hombres altos entre el capitán mexicano,
Gustavo Ayón, con 24 puntos y 12 rebotes, y el argentino Luis Scola que
se fue hasta los 18 puntos y 8 rebotes.
El encuentro comenzó con unos mexicanos que consiguieron, a falta de poco menos de cinco minutos, poner por primera vez algo de tierra de por medio, 9-4, situación que obligó al técnico Albiceleste, Julio Lamas, a pedir su primer tiempo muerto del partido para tratar de reordenar a los suyos.
A pesar de la mejora de los argentinos, los mexicanos consiguieron irse con ventaja al finalizar los primeros diez minutos de lucha, 20-14.
Rally argentino
Un parcial Albiceleste de 15-0 puso por delante a los argentinos en el segundo parcial y llevó el luminoso hasta los 24-32 a falta de poco más de tres minutos para el final de la primera mitad.
Los mexicanos sufrieron por su falta de acierto desde más allá de la línea de tres (tres de catorce intentos), contrarrestada por la solvencia de su jugador estrella, Gustavo Ayón, que terminó los primeros 20 minutos con 10 puntos y 5 rebotes. Al desempeño de Ayón se sumó Héctor Hernández con siete tantos para reducir la ventaja de los australes a cuatro puntos, 33-37, cuando los equipos enfilaron los vestuarios.
Un par de robos de balón mexicanos pusieron al Tri de nuevo por delante pasado el ecuador del tercer cuarto, 44-42, ante unos argentinos a los que les costó entrar en calor tras el parón del entretiempo. Una vez con las revoluciones en su punto óptimo, los argentinos recuperaron su fluidez anotadora y consiguieron llegar por delante, 53-58, al último y definitivo cuarto donde se decidiría el primer finalista del torneo.
La clave
Gracias a su esfuerzo defensivo, los mexicanos consiguieron encarar los últimos cinco minutos del partido por delante 66-64, frente a unos argentinos demasiado dependientes de su NBA Luis Scola. Cuatro de diferencia, 72-68, consiguieron los mexicanos a falta de 15.5 segundos, gracias a una horrible defensa argentina que permitió hasta tres rebotes en ataque en los últimos 60 segundos.
No pudieron los australes sobreponerse y el partido cayó de parte mexicana, 76-70, con un Ayón fantástico que se fue hasta los 24 puntos y 12 rebotes, para guiar a los suyos a la final del campeonato.
El encuentro comenzó con unos mexicanos que consiguieron, a falta de poco menos de cinco minutos, poner por primera vez algo de tierra de por medio, 9-4, situación que obligó al técnico Albiceleste, Julio Lamas, a pedir su primer tiempo muerto del partido para tratar de reordenar a los suyos.
A pesar de la mejora de los argentinos, los mexicanos consiguieron irse con ventaja al finalizar los primeros diez minutos de lucha, 20-14.
Rally argentino
Un parcial Albiceleste de 15-0 puso por delante a los argentinos en el segundo parcial y llevó el luminoso hasta los 24-32 a falta de poco más de tres minutos para el final de la primera mitad.
Los mexicanos sufrieron por su falta de acierto desde más allá de la línea de tres (tres de catorce intentos), contrarrestada por la solvencia de su jugador estrella, Gustavo Ayón, que terminó los primeros 20 minutos con 10 puntos y 5 rebotes. Al desempeño de Ayón se sumó Héctor Hernández con siete tantos para reducir la ventaja de los australes a cuatro puntos, 33-37, cuando los equipos enfilaron los vestuarios.
Un par de robos de balón mexicanos pusieron al Tri de nuevo por delante pasado el ecuador del tercer cuarto, 44-42, ante unos argentinos a los que les costó entrar en calor tras el parón del entretiempo. Una vez con las revoluciones en su punto óptimo, los argentinos recuperaron su fluidez anotadora y consiguieron llegar por delante, 53-58, al último y definitivo cuarto donde se decidiría el primer finalista del torneo.
La clave
Gracias a su esfuerzo defensivo, los mexicanos consiguieron encarar los últimos cinco minutos del partido por delante 66-64, frente a unos argentinos demasiado dependientes de su NBA Luis Scola. Cuatro de diferencia, 72-68, consiguieron los mexicanos a falta de 15.5 segundos, gracias a una horrible defensa argentina que permitió hasta tres rebotes en ataque en los últimos 60 segundos.
No pudieron los australes sobreponerse y el partido cayó de parte mexicana, 76-70, con un Ayón fantástico que se fue hasta los 24 puntos y 12 rebotes, para guiar a los suyos a la final del campeonato.
0 comentarios:
Publicar un comentario