Aunque no ha recibido el visto bueno para jugar un partido completo, Ramírez estuvo disponible como bateador emergente para el primer juego de la serie de Los Angeles contra los Mets. El equipo quiere estar seguro de que Ramírez no corra el riesgo de agravar la lesión en su hombro de lanzar, que le ha molestado desde que se golpeó al caer en las gradas del Wrigley Field tratando de atrapar un elevado el 4 de agosto.
"Debe estar en un punto en el que no vuelva a lastimarse", expresó el piloto Don Mattingly. "No podemos dejar que participe en un juego si nos cuesta una semana más de acción. Debemos ser inteligentes".
Por segundo día consecutivo, Ramírez le golpeó fuerte a la pelota durante las prácticas de bateo, tomó roletazos y tiró del campo corto a la inicial.
0 comentarios:
Publicar un comentario