El torneo, que se disputará hasta el 11 de septiembre, otorga cuatro plazas para el Mundial de España 2014. Estados Unidos se clasificó directo tras ganar la medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Londres.
Jamaica, México, Paraguay y Uruguay completan el cuadro de 10 quintetos.
Brasil, que busca clasificarse a su 17to mundial consecutivo y que junto con Estados Unidos son los dos únicos países que han participado en todos los mundiales, en esta ocasión luce desequilibrado y dependiente excesivamente del rendimiento de apenas un puñado de figuras como el armador Marcelinho Huertas, del Barcelona Regal de España, y Guilherme Giovannoni, del Uniceub de Brasilia.
El quinteto brasileño viene de dejar muchas dudas tras su participación en la Copa Continental Jenaro “Tuto” Marchand, en el que no alcanzó la final tras caer 84-81 el lunes ante Puerto Rico. Fue la primera vez que los boricuas derrotaron a Brasil en este torneo de exhibición desde que se celebra de forma bianual, desde el 2007. Un día antes la auriverde sucumbió 90-70 frente a Argentina, en la peor derrota de Brasil desde la llegada del actual entrenador Rubén Magnano, en enero de 2010. Se despidió del torneo disputado en Puerto Rico con un triunfo 77-70 ante Canadá.
Argentina, por su parte, llega al premundial en medio de una transición y con un equipo mucho más débil que en oportunidades anteriores. Se pierde en la bruma los días en que la llamada “generación dorada” albiceleste ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y el bronce en los Juegos de Beijing 2008, con jugadores de la talla de Emanuel Ginóbili. El capitán Luis Scola es el único sobreviviente de aquella generación. Argentina dependerá de nueva camada de jóvenes.
“Antes íbamos a estos torneos de favoritos, con el claro objetivo de ser campeones. Ahora la situación es un poco distinta: somos candidatos, pero el foco prioritario está puesto en obtener la clasificación”, admitió el técnico Julio Lamas recientemente. Puerto Rico es optimista. Comandada por José Juan Barea, base de los Timberwolves de Minnesota, y el armador Carlos Arroyo, de Galatasaray de Turquía, Puerto Rico espera clasificar y no descarta meterse en la lucha por el oro.
Los boricuas exhiben una enérgica defensa en la que destaca John Holland, de Cajasol de España, y una ofensiva con buen movimiento del balón en el aire y solidez bajo el tablero.
El equipo dominicano, por su parte, pese a la ausencia del pivote de los Hawks de Atlanta en la NBA, Al Horford, tiene en su arsenal “suficiente talento y motivación para clasificar”, dijo a la AP el pivote Jack Michael Martínez, quien junto al alero Francisco García, de los Kings de Sacramento, son las figuras de la escuadra.
Canadá, el seleccionado con mayor número de jugadores de la NBA, seguramente será un hueso duro de roer. En el equipo canadiense destacan Tristan Thompson (Cavaliers de Cleveland), Andrew Nicholson (Magic de Orlando), Corey Joseph (Spurs de San Antonio) y Joel Anthony (Miami Heat).
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