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sábado, 6 de julio de 2013
Luis Ayala vuelce con Bravos
7:01 a. m. by LUIS FELIPE ACEVEDO NÙÑEZ
FILADELFIA -- El relevista mexicano de los Bravos de Atlanta, Luis Ayala, espera que la segunda mitad del 2013 sea menos novedosa para sí, que la primera mitad del año.
El nativo de Los Mochis fue canjeado en abril de los Orioles de Baltimore a los Bravos y dos semanas más tarde sufrió una infección bacteriana en el estómago tan compleja que afectó a su sistema nervioso y su sistema cardiovascular y lo relegó a la lista de los lesionados por dos meses y medio.
"Es algo que nunca había experimentado en mi carrera" dijo Ayala a ESPNDeportes.com desde su casillero en el camerino de los Bravos en Filadelfia el sábado cuando fue reincorporado a la lista de peloteros activos del equipo de Atlanta.
Tan enigmático fue la infección de que padeció el veterano de nueve campañas en la Gran Carpa que las primeras manifestaciones de la enfermedad fueron en su sistema nervioso. Los doctores diagnosticaron al atleta de 35 años con ansiedad y fue a base de esos síntomas que los Bravos lo colocaron en la lista de los lesionados.
La noticia de que Ayala sufriera de ataques de nervios en la lomita fue difícil de creer para los que lo conocen, ya que este es uno de sólo tres lanzadores mexicanos en la historia de las Grandes Ligas en pitchear en por lo menos 500 juegos.
Los relevistas zurdos Dennys Reyes (673) y Ricardo Rincón (565) se encuentran primero y segundo respectivamente en dicho listado pero ningún lanzador derecho supera a Ayala (502). Para un pitcher tan experimentado una cosa es que digan que perdió control de sus lanzamientos otra cosa es insinuar que se acobardaba. "Ese fue el primer pronostico pero en realidad fue una bacteria el cual afectó mi sistema nervioso y causó bastantes estragos en mi persona", explicó Ayala. "La ansiedad fue lo primero que los doctores vieron dado a que la bacteria estaba afectando mi sistema de presión cardiovascular y todo lo que respecta a mi estomago".
"Cada doctor hace su pronóstico. A lo mejor en esos momentos ellos realmente no tenían mejor pronostico y tenían que hacer algo. Yo mismo les pedí que hicieran lo que tenían que hacer: exámenes por aquí y por allá", manifestó el pitcher quien perdió nueve libras de peso debido al malestar.
"Mi cuerpo se sentía demasiado débil demasiado cansado. Tomó tiempo. El problema fue que seguí pitcheando con el malestar en rehabilitación en Triple A y eso me agotó las defensas que tenia. Gracias a Dios que pudieron encontrar la bacteria y me dieron buen tratamiento", declaró el pelotero que tuvo que tomar tres porciones de penicilina al día por 15 días y varias otras pastillas para combatir la enfermedad.
"Gracias a Dios pudieron encontrar la bacteria, pudieron darme buen tratamiento y ahora puedo estar aquí y estoy bastante contento por poder regresar más que nada sano".
Fredi González, el dirigente de los Bravos, esta contento de contar de nuevo con Ayala. "Es un veterano que ha hecho mucho en su carrera. Tiene experiencia".
Ayala confiesa que todavía no ha recobrado toda su fuerza pero tiene confianza que cuenta con lo suficiente para fajarse contra los bateadores de Grandes Ligas.
"He tenido que hacer ajustes. No es fácil recuperarse de eso. La velocidad no es la misma. Eso viene con el paso del tiempo. Tenemos que hacer muchas decisiones de entrenamiento para poder agarrar el control adecuado. Vamos a depender ahora del colmillo", explicó el veterano quien no tiene planes de retirarse pronto.
González no tiene miedo de utilizar a Ayala aunque el relevista no este completamente recuperado. "El tiene mañas y experiencia. Muchas veces la experiencia es lo que te saca de situaciones; no es la velocidad del brazo. Sí el él está aquí es porque lo voy a usar", manifestó el manager.
"La salud es lo principal. Con la salud se pueden hacer muchas cosas", concluyó Ayala.
El nativo de Los Mochis fue canjeado en abril de los Orioles de Baltimore a los Bravos y dos semanas más tarde sufrió una infección bacteriana en el estómago tan compleja que afectó a su sistema nervioso y su sistema cardiovascular y lo relegó a la lista de los lesionados por dos meses y medio.
"Es algo que nunca había experimentado en mi carrera" dijo Ayala a ESPNDeportes.com desde su casillero en el camerino de los Bravos en Filadelfia el sábado cuando fue reincorporado a la lista de peloteros activos del equipo de Atlanta.
Tan enigmático fue la infección de que padeció el veterano de nueve campañas en la Gran Carpa que las primeras manifestaciones de la enfermedad fueron en su sistema nervioso. Los doctores diagnosticaron al atleta de 35 años con ansiedad y fue a base de esos síntomas que los Bravos lo colocaron en la lista de los lesionados.
La noticia de que Ayala sufriera de ataques de nervios en la lomita fue difícil de creer para los que lo conocen, ya que este es uno de sólo tres lanzadores mexicanos en la historia de las Grandes Ligas en pitchear en por lo menos 500 juegos.
Los relevistas zurdos Dennys Reyes (673) y Ricardo Rincón (565) se encuentran primero y segundo respectivamente en dicho listado pero ningún lanzador derecho supera a Ayala (502). Para un pitcher tan experimentado una cosa es que digan que perdió control de sus lanzamientos otra cosa es insinuar que se acobardaba. "Ese fue el primer pronostico pero en realidad fue una bacteria el cual afectó mi sistema nervioso y causó bastantes estragos en mi persona", explicó Ayala. "La ansiedad fue lo primero que los doctores vieron dado a que la bacteria estaba afectando mi sistema de presión cardiovascular y todo lo que respecta a mi estomago".
"Cada doctor hace su pronóstico. A lo mejor en esos momentos ellos realmente no tenían mejor pronostico y tenían que hacer algo. Yo mismo les pedí que hicieran lo que tenían que hacer: exámenes por aquí y por allá", manifestó el pitcher quien perdió nueve libras de peso debido al malestar.
"Mi cuerpo se sentía demasiado débil demasiado cansado. Tomó tiempo. El problema fue que seguí pitcheando con el malestar en rehabilitación en Triple A y eso me agotó las defensas que tenia. Gracias a Dios que pudieron encontrar la bacteria y me dieron buen tratamiento", declaró el pelotero que tuvo que tomar tres porciones de penicilina al día por 15 días y varias otras pastillas para combatir la enfermedad.
"Gracias a Dios pudieron encontrar la bacteria, pudieron darme buen tratamiento y ahora puedo estar aquí y estoy bastante contento por poder regresar más que nada sano".
Fredi González, el dirigente de los Bravos, esta contento de contar de nuevo con Ayala. "Es un veterano que ha hecho mucho en su carrera. Tiene experiencia".
Ayala confiesa que todavía no ha recobrado toda su fuerza pero tiene confianza que cuenta con lo suficiente para fajarse contra los bateadores de Grandes Ligas.
"He tenido que hacer ajustes. No es fácil recuperarse de eso. La velocidad no es la misma. Eso viene con el paso del tiempo. Tenemos que hacer muchas decisiones de entrenamiento para poder agarrar el control adecuado. Vamos a depender ahora del colmillo", explicó el veterano quien no tiene planes de retirarse pronto.
González no tiene miedo de utilizar a Ayala aunque el relevista no este completamente recuperado. "El tiene mañas y experiencia. Muchas veces la experiencia es lo que te saca de situaciones; no es la velocidad del brazo. Sí el él está aquí es porque lo voy a usar", manifestó el manager.
"La salud es lo principal. Con la salud se pueden hacer muchas cosas", concluyó Ayala.
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Grandes Ligas
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