Fueron los tiros los que resolvieron un destino incierto. Ni Francia ni Uruguay fueron capaces de ver puerta durante 120 minutos. Los penaltis terminaron por premiar a la selección de Francia, que llegaba a una final por primera vez para llenar de lustre a una generación de futbolistas plagados de repercusión y con un futuro envidiable.
La falta de puntería desde los once metros dejó al cuadro sudamericano sin premio. Finalista en Malasia 1987, donde cayó ante Argentina, afrontaba su segundo intento por ser campeón. También fracasó después de que Emiliano Velázquez y Giorgian de Arrascaeta fallaran los dos primeros lanzamientos de la tanda. Demasiada ventaja para su rival, que anotó los cuatro que lanzó.
Y eso que la ambición de Uruguay fue evidente desde el principio. Echó hacia atrás a Francia, que afrontó el envite con la condición de favorita dada la relevancia de alguno de sus futbolistas, ubicados ya en grandes clubes europeos y con un futuro más que prometedor.
Uruguay nunca vuelve la cara a la batalla. Sorprendió a Francia en el arranque y las principales ocasiones de gol fueron suyas. Nico López, el atacante del Roma, tuvo las primeras más claras. Una en un fallo defensivo de Francia, que propició un mano a mano con el meta, que cubrió bien su portería y obligó al fallo al delantero.
Fue la más clara de la primera mitad. Francia estuvo sometida a su adversario. También tras el descanso. Alphonse Areola salvó a su equipo en otra acción de López, a la hora de partido. Con un remate en el área pequeña que tuvo que sacar con el pie cuando el balón entraba.
No aprovechó sus ocasiones y Francia despertó. Una volea de Alexy Bosetti fuera por poco fue la primera amenaza. Y después apareció Guillermo De Amores.
El portero sudamericano deshizo después una clara amenaza gala con un balón dentro del área que remató Geoffrey Kondogbia y al que no llegó Paul Pogba.
Los metas alternaron ocasiones decisivas. La más clara fue evitada por el meta francés, que salió con rapidez ante el remate de Avenatti a diez minutos del final con el partido roto. De Amores respondió con un paradón a un remate desde el borde del área de Jordan Veretout. El portero uruguayo sostuvo a su equipo en el acoso final de Francia.
El tiempo extra contempló a dos equipos rotos por el esfuerzo. Uruguay afrontó su tercera prórroga consecutiva. Le valió para lograr el triunfo ante España en cuartos de final y frente a Iraq, donde llegó a los penaltis, en semifinales.
Uruguay, que se quedó sin título a pesar de no haber perdido partido alguno, estuvo inoperante desde los once metros. Alphones Areola detuvo los tirados por Velázquez y De Arrascaeta. Lucas Olaza marcó. Pero fue insuficiente. Paul Pogba, Jordan Veretout, Axel Ngando y Dimitri Foulquier marcaron los suyos para dar a Francia su primer título.
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