El reinado futbolístico histórico corresponde a Brasil, pentacampeona del mundo y en busca de su cuarta Copa de las Confederaciones. La más laureada. El rey del momento es España tras la conquista de dos Eurocopas consecutivas y un Mundial. En búsqueda del único título que le falta a su 'generación de oro', que tras la primera experiencia en Sudáfrica ahora desea la copa.
Desde que asombró al mundo con su fútbol de toque en la Eurocopa 2008, España ha respondido bien ante el papel de favorito. Lo fue en el Mundial de Sudáfrica y en la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Ganó ambas. Su periodo de dominio se inició en Austria y Suiza, donde encontró un estilo del que ya nunca se ha desecho y que le ha conducido a la gloria.
Y serán el mismo bloque, con tan sólo dos ausencias de jugadores centenarios como Carles Puyol y Xabi Alonso, por lesión, los que con Vicente del Bosque al mando busquen de nuevo el camino al éxito. Un grupo repleto de experiencia. Un tren al que a última hora se suben jugadores como Javi Martínez o Fernando Torres que habían dejado de contar y en el que pide protagonismo en el 'casting del 9' Roberto Soldado que vivirá su primera gran competición como internacional.
El gran rival de la selección española en su grupo será Uruguay, la selección que conquistó con brillantez la Copa América 2011, donde se deshizo de la anfitriona Argentina e impuso su criterio ante Paraguay en la final, que asusta con su poder ofensivo. Luis Suárez, Edinson Cavani y Diego Forlán lideran el grupo dirigido por Óscar Washington Tabárez.
Quieren recordar la imagen de hace dos años y aparcar la irregularidad que marca su presente en la fase de clasificación al Mundial 2014, cuya presencia hoy por hoy está más que en duda. Su experiencia en la Confederaciones son cinco partidos con un balance de tres triunfos y dos derrotas.
Completan el grupo Nigeria y Tahití. Los campeones africanos fueron los últimos en firmar el pasaporte a la competición. Tras 19 años volvieron a reinar en su continente tras conquistar la final derrotando a la revelación Burkina Faso. Las 'Águilas Verdes' presentan un grupo renovado por Stephen Keshi, que apartó viejas estrellas para hacer hueco a jóvenes promesas que tras un tiempo de crecimiento han dado resultado. Como otras generaciones aseguran fuerza física y máxima entrega. Jon Obi Mikel es el ejemplo. Su líder y la referencia en el centro del campo.
Tahití es la 'cenicienta' de la competición. La campeona de Oceanía que se estrena en la Confederaciones siendo la única selección del Pacífico que posee un título Copa de las Naciones de la OFC. Los 'guerreros de hierro' están a años luz de las potencias a las que se enfrentará y toma la experiencia como una aventura en su primera aparición en un gran torneo con un equipo formado por un grupo de aficionados y un solo futbolista profesional, Marama Vahirua.
En el Grupo A la competencia no puede ser mayor: Brasil, Italia, México y Japón. Será el ensayo de la 'canarinha' para el Mundial en el inicio de una nueva etapa con Luis Felipe Scolari al mando y con Neymar como el gran referente. Cerrado el capítulo de jugadores como Ronaldinho o Kaká, Brasil responderá ante la presión que siempre asume de ganar. Con Lucas Moura, Marcelo, Dani Alves, Oscar o Hulk calidad le sobra.
Pero no anda escaso la 'bella Italia', selección subcampeona en la Eurocopa 2012 reivindicando un nuevo estilo de juego abanderado por Cesare Prandelli. Adiós al 'catenaccio' y bienvenido un juego más vistoso al ritmo de Andrea Pirlo, con una mezcla entre veteranos como Gianluigi Buffon, Daniele De Rossi y jóvenes valores como Mario Balotelli y Stephan El Shaarawy que solo se vio superada en su última gran cita por España.
Y una esperanza en Sudámerica es México, campeón de la Copa de Oro y los Juegos Olímpicos. Llega con una generación que se ha acostumbrado a ganar. Lo hicieron sus antecesores que vencieron la Confederaciones 1999, pero los Andrés Guardado, Chicharito Hernández y Giovanni dos Santos han dado un salto en la calidad en el juego.
Japón, campeón de la Copa Asia, parte de víctima pero quiere plasmar el crecimiento de su fútbol, el primero, por otro lado, que ha certificado su presencia en Brasil 2014 al margen del anfitrión. Con el italiano Alberto Zaccheroni y figuras como Yuto Nagatomo, Shinji Kagawa y Keisuke Honda mostrará que su juego ya es algo más que el despliegue físico.
La fiesta del fútbol mundial se compilará en quince días de partidos esperados entre el 15 de junio del estreno al 30 del mismo mes que se disputará la gran final. Por primera vez la Confederaciones reúne a cuatro campeones del mundo que luchan por el trono.
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