GettyNadal comenzó corriendo de atrás, perdiendo su saque de entrada y padeciendo la potencia del sacador norteamericano (que totalizaría seis aces en el primer parcial). Pero de a poco fue emparejando el juego y, tras quedarse con la primera manga, todo llevó su firma.
Solo 13 puntos en todo el segundo set pudo rescatar Raonic. Nadal nunca levantó el pie del acelerador y en una hora y 12 minutos cerró de gran forma un partido que se preveía más cerrado.
Así, el ex N°1 del mundo (hoy en el quinto escalón) evitó sumarle trabajo extra a su físico, después de la doble jornada de viernes que obligaron las lluvias del día anterior. Y más teniendo en cuenta que su rival de domingo, que no había sufrido aplazos de programación, lograba el pase a la final en menos de una hora.
Es que en el otro choque del día, Almagro demostró sus credenciales sobre polvo de ladrillo y en solo 50 minutos volvió a meterse en una final, como lo hiciera en el ATP 250 de Houston, semanas atrás (aquella vez con derrota, ante John Isner).
El Nº12 del mundo perdió solo cuatro puntos con su primer servicio en todo el partido y lastimó siempre al alemán cuando este debió recurrir a su segundo saque. Así, sin sobresaltos, Almagro avanzó a la rueda decisiva en la presente versión del Conde de Godó, donde todavía no perdió ningún set.
El español irá ahora por el 13° título de su carrera profesional, en un contexto particular: todos los anteriores los obtuvo en arcilla, y ganando por lo menos uno desde 2006 hasta 2012.
Será el décimo enfrentamiento entre los españoles, con un historial contundente: nueve triunfos para Nadal, ninguno para Almagro. Es más, el murciano solo pudo robarle dos sets hasta la fecha al séptuple campeón de Roland Garros
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