Los Bobcats despidieron a Dunlap como entrenador el martes después de una sola temporada.
Charlotte terminó con una marca 21-61 bajo el mando de Dunlap, la segunda peor marca de la NBA delante del Orlando Magic. Los Bobcats ganaron apenas siete partidos durante la temporada corta del 2011-12 por el lockout, pero el triple de triunfos que la campaña pasada y una racha ganadora de tres partidos para cerrar la temporada no fueron suficientes para salvar el trabajo de Dunlap.
El presidente de operaciones de básquetbol de los Bobcats, Rod Higgins, dijo que él y el gerente general Rich Cho se reunieron con los jugadores y con Dunlap antes de hablar con el propietario Michael Jordan para pedirle un cambio en la dirección.
"El cambio fue permitido", dijo Higgins.
Dunlap por momentos tuvo problemas con el manejo del juego, con la transición del juego universitario a la NBA, y con el manejo de los atletas profesionales, a menudo sentando a veteranos durante semanas por haberlo irritado de alguna manera.
Higgins dijo que la opinión de los jugadores fue "una parte del proceso, pero no el único indicador".
Durante un momento de la temporada, Dunlap tuvo un cruce con el escolta veterano Ben Gordon durante una práctica, y su enfoque de microgestión no siempre les sentó bien a algunos de los jugadores más experimentados del roster.
"Simplemente no creo que haya encajado bien", dijo el gerente general Rich Cho. "Probablemente sea mejor que vayamos en una dirección diferente".
En un comunicado emitido el martes por la noche, Dunlap se tomó las cosas con altura, dando las gracias a Jordan y a toda la organización por la oportunidad, así como también a los fans por su apoyo.
"Estoy muy orgulloso del esfuerzo y el trabajo duro que los jugadores demostraron durante toda la temporada", dijo Dunlap. "Estoy entusiasmado con el próximo capítulo de mi carrera como entrenador".
Este movimiento significa que los Bobcats tendrán un tercer entrenador en jefe en tres temporadas.
Los Bobcats contrataron a Dunlap el pasado mes de junio después de haber estado trabajando como asistente en St. John's, por lo que fue la primera persona en pasar de entrenador asistente universitario a entrenador en jefe de la NBA.
Dunlap reemplazó a Paul Silas, quien fue despedido después de que los Bobcats se fueran de 7-59 en el 2011-12, el peor porcentaje de victorias en la historia de la NBA, de 0.106.
Los Bobcats sorprendieron con un inicio de 7-5, pero incluso Dunlap dijo en ese momento que "no se fiaba" de dicha marca. Los Bobcats luego perdieron 18 partidos consecutivos y recuperaron rápidamente su lugar en el fondo de la tabla de la NBA, donde permanecerían hasta cerrar con tres victorias para colarse delante del Magic.
Higgins citó el juego inconsistente del equipo como una de las razones por las cuales Dunlap fue despedido.
"Puedes caracterizar la temporada en diferentes casillas", dijo Higgins. "Empezamos bastante bien y terminamos bastante bien. Pero en el medio tuvimos algunas inconsistencias. Así que cuando Rich y yo repasamos la temporada, llegamos a la conclusión de que necesitábamos un cambio".
Dunlap llegó al campo de entrenamiento con el deseo de presionar a sus jugadores jóvenes físicamente, y las prácticas de tres y cuatro horas se convirtieron en la norma. Dunlap habló al principio de la temporada sobre desconcertar a los equipos contrarios con pases de tres cuartos, pero esos planes fueron abandonados rápidamente.
Los Bobcats se vieron superados por 757 puntos esta temporada, más que cualquier otro equipo de la NBA.
Del lado defensivo, los Bobcats permitieron 102.6 puntos por partido, la segunda mayor cantidad de la liga, y fueron el peor equipo anotador de la NBA con una efectividad del 42.5 por ciento.
El entrenador de los Nuggets, George Karl, ex jefe de Dunlap en Denver, dijo que Dunlap se dirigía a Hawai tras conocer la noticia.
"En un 80 por ciento, Mike Dunlap está triste y desanimado porque quiere seguir dirigiendo en la liga", comentó Karl. "(Pero) habrá una parte de él que sentirá alivio. En general, nos pagan mucho dinero para hacer un trabajo muy difícil. A veces no es un trabajo grato".
Al finalizar la temporada, Dunlap sonaba como un hombre haciendo política para mantener su trabajo.
"Nunca pensé que íbamos a parpadear y tener 35 victorias", dijo Dunlap la semana pasada. "Siempre pensé que iba a ser un trabajo arduo. Poco a poco estamos dando vuelta las cosas, otra vez, ¿cuál es la perspectiva? El peor equipo en la historia de la NBA (la temporada pasada), está bien, así que ¿cómo pasas de siete victorias a, digamos, 40 victorias? Es algo bastante difícil".
Los Bobcats entrevistaron a 10 candidatos para el cargo el verano pasado.
Ahora el proceso volverá a empezar.
"En la NBA no hay mucho que te sorprenda porque suceden muchas cosas diferentes", dijo Higgins sobre la decisión. "Es el negocio".
Como los Bobcats tendrán otro pick Top 5 en el draft de este año y hasta $21 millones para gastar bajo el tope salarial, Higgins y Cho no creen que faltarán los candidatos interesados en el puesto.
"Desde que se emitió el comunicado nuestros celulares no han parado de sonar", dijo Higgins. "Eso te deja saber que hay interés en este puesto, un alto nivel de interés".
Higgins dijo que es demasiado temprano para dar una lista de candidatos, pero indicó que quiere un entrenador que sea un gran líder, capaz de desarrollar jugadores, y que se destaque en las X y las Os.
Cuando le preguntaron si esta vez el equipo está buscando un candidato con más experiencia en la NBA, Cho se mostró evasivo.
"No quiero que nos encasillemos", dijo Cho. "Queremos encontrar [a la persona] que encaje mejor".
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