Mario Emilio Guerrero--
El relevo fue determinante en la victoria dominicana anoche frente al trabuco de Estados Unidos. Luego de que Samuel Deduno saliera, tras lanzar las cuatro primeras entradas, el joven Kelvin Herrera tiró los innings quinto y sexto, retirando a los 6 hombres que enfrentó. Después llegó Octavio Dotel en el séptimo y sólo se le embasó un bateador y fue por error de José Reyes. El octavo lo tiró Pedro Strop, que aceptó un hit, pero más nada y para cerrar con broche de oro, vino Fernando Rodnney en el noveno acto y se llevó a los norteamericanos de uno, dos y tres, con un ponche. En total, el bullpen criollo trabajó 5 episodios de un hit y dos ponches, algo realmente extraordinario ante una alineación como la que presenta Estados Unidos.
Reaccionó Deduno
Después de sus problemas en el primer episodio, el abridor dominicano Samuel Deduno tiró tres buenas entradas, en las que no permitió carreras, le conectaron dos hits, ponchó a 5 bateadores y otorgó un boleto.
Palo kilométrico
El jonrón de Hanley Ramírez, su segundo en el Clásico, cayó en un balcón entre left y center, muy cerca de una letrero que indica la distancia de 427 pies. Desde que salió se sabía que el batazo era un cuadrangular.
Fanáticos de RD Una gran cantidad de dominicanos asistió anoche al Marlins Park para apoyar al conjunto quisqueyano. La algarabía que tenían en el estadio era impresionante, aplaudiendo, ondeando banderas, tocando bocinas y voceando toda clase de consignas para animar a los peloteros criollos. En las gradas sonaron merengues entonados por improvisados músicos, provistos de tamboras, gu¨iras y otros instrumentos. El colmo de la ocurrencia fue cuando unos fanáticos dominicanos sacaron un racimo de plátano con una bandera amarrada, como símbolo de la dominicanidad.
El mismo árbitro
Ángel Hernández, el árbitro estadounidense de ascendencia cubana que estuvo detrás del plato en el partido de República Dominicana e Italia, nuevamente actuó como principal en el encuentro de anoche. Hernández estuvo cantando strikes a una cantidad considerable de pitcheos fuera de la zona y aunque que lo hizo para ambos lados, al final decretó bueno un pitcheo malísimo a Erick Aybar, cuando éste bateaba de emergente, que lo puso debajo en el conteo 1-2. Por suerte, Aybar ni se inmutó y al siguiente pitcheo conectó su hit de oro.
Techo cerrado
Alrededor de las 6:00 de la tarde, la temperatura en Miami descendió por debajo de los 15 grados Celsius y estaba soplando una brisa muy fría y fuerte. Ante esa situación, se decidió cerrar el techo del parque.
Lucky Dickey
El nudillista R. A. Dickey, abridor del conjunto estadounidense, salió de apuros en un par de ocasiones porque los batazos salieron de frente.
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