Por primera vez, el receptor de 37 años de los Rays jugará junto a su hermano menor, el cátcher de los Cardenales Yadier Molina. José ha compartido el terreno de juego a nivel profesional con su hermano mayor, Bengie, de 38 años, pero nunca con Yadier.
Molina también tendrá la oportunidad de representar a la Isla del Encanto, donde el Clásico inspira un orgullo local de una índole que más bien se asocia con la Copa Mundial de fútbol. Puerto Rico comenzará el torneo en casa, en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan.
"Éste no me lo podía perder", dijo Molina recientemente en el Tropicana Field. "Poder jugar con tu hermano y por tu país, hay muchas personas que nos van a apoyar. Todos los puertorriqueños del mundo verán esos juegos. Siempre digo que es la Serie Mundial de Puerto Rico, porque así lo consideran allá.
"(Jugar en casa) significa más presión para los jugadores, pero a la vez, la adrenalina te domina y no sabes qué va a pasar. Será algo muy especial".
Molina se ausentará de los entrenamientos primaverales durante varias semanas para jugar por Puerto Rico. Por lo tanto, comenzó a entrenar más temprano que de costumbre durante al invierno.
Puerto Rico disputará su primer juego del torneo del 2013 el 8 de marzo contra España. Sus dos siguientes contrincantes, Venezuela y República Dominicana, cuentan con selecciones repletas de estrellas de Grandes Ligas.
Además de los hermanos Molina, el roster de Puerto Rico incluye a los ligamayoristas Carlos Beltrán, Angel Pagán y Alexis Ríos. Aun así, la selección boricua no se compara en el papel con las de Venezuela y República Dominicana. Pero según Molina, esa disparidad motiva a Puerto Rico en lugar de intimidarlo.
"En esos juegos, no se trata de cómo has jugado en Grandes Ligas; es cómo juegas en el Clásico", dijo Molina. "Si te va bien en esos cuatro partidos, avanzas a la siguiente ronda. Eso es lo que pretendemos hacer".
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