Los Leones del Escogido de República Dominicana aceptaron resignados su
derrota ante los Yaquis de México en una histórica y larga final de la
Serie del Caribe, pero no están contentos con el resultado.
Douglas Clark bateó cuadrangular solitario en la 18va. entrada, guiando a los Yaquis de Ciudad Obregón a un dramático triunfo 4-3 sobre el Escogido, la madrugada del viernes, en un partido que tuvo una duración récord de 7 horas y 28 minutos, el más largo en la historia de la Serie del Caribe.
Más de 16,000 fanáticos colmaron una vez más el Estadio Sonora de Hermosillo para ver cómo los Yaquis atrapaban su segundo título caribeño en los últimos tres años y la séptima diadema para México. Tomateros de Culiacán (1996 y 2002) es el único otro club mexicano con dos fajas caribeñas.
“Alguien tenía que ganar, desafortunadamente no cumplimos el objetivo, que era ganar la corona”, dijo Audo Vicente, el manager de los Leones. “Nos sentimos satisfechos porque hicimos todo lo humanamente posible”.
Los Leones, que llegaron a Hermosillo como grandes favoritos para retener la corona que obtuvieron en Santo Domingo en febrero pasado, tuvieron marca de 5-1 en la ronda regular, pero desperdiciaron la mayoría de oportunidades que tuvieron de anotar. República Dominicana bateó 16 imparables y negoció 10 boletos, pero dejó 21 corredores varados en las bases. México apenas conectó seis hits y con siete bases por bolas, pero bateó dos jonrones después de la entrada 14.
“Pienso que fallamos muchas oportunidades, esa fue la diferencia. No conseguimos el batazo para noquear y le fallamos al país, que estaba atento”, dijo Vicente. “Pero pueden sentirse orgullosos por lo que hicieron estos jugadores aquí, nunca se rindieron”.
Miguel Tejada, el líder de todos los tiempos en jonrones, dobles e impulsadas de la Serie del Caribe, bateó dos imparables, incluyendo uno que empujó la vuelta del empate en el episodio 14.
Douglas Clark bateó cuadrangular solitario en la 18va. entrada, guiando a los Yaquis de Ciudad Obregón a un dramático triunfo 4-3 sobre el Escogido, la madrugada del viernes, en un partido que tuvo una duración récord de 7 horas y 28 minutos, el más largo en la historia de la Serie del Caribe.
Más de 16,000 fanáticos colmaron una vez más el Estadio Sonora de Hermosillo para ver cómo los Yaquis atrapaban su segundo título caribeño en los últimos tres años y la séptima diadema para México. Tomateros de Culiacán (1996 y 2002) es el único otro club mexicano con dos fajas caribeñas.
“Alguien tenía que ganar, desafortunadamente no cumplimos el objetivo, que era ganar la corona”, dijo Audo Vicente, el manager de los Leones. “Nos sentimos satisfechos porque hicimos todo lo humanamente posible”.
Los Leones, que llegaron a Hermosillo como grandes favoritos para retener la corona que obtuvieron en Santo Domingo en febrero pasado, tuvieron marca de 5-1 en la ronda regular, pero desperdiciaron la mayoría de oportunidades que tuvieron de anotar. República Dominicana bateó 16 imparables y negoció 10 boletos, pero dejó 21 corredores varados en las bases. México apenas conectó seis hits y con siete bases por bolas, pero bateó dos jonrones después de la entrada 14.
“Pienso que fallamos muchas oportunidades, esa fue la diferencia. No conseguimos el batazo para noquear y le fallamos al país, que estaba atento”, dijo Vicente. “Pero pueden sentirse orgullosos por lo que hicieron estos jugadores aquí, nunca se rindieron”.
Miguel Tejada, el líder de todos los tiempos en jonrones, dobles e impulsadas de la Serie del Caribe, bateó dos imparables, incluyendo uno que empujó la vuelta del empate en el episodio 14.
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