Hernández, que defendió el campocorto para los Padres de San Diego entre 1971 y 1977, fue localizado muerto en su casa ubicada en el poblado de El Tigre, a unos 340 kilómetros (211,3 millas) al sureste de Caracas.
El diario deportivo Líder reseñó el domingo en su página en internet que el "criollo número 20 en jugar en las mayores, se suicidó esta madrugada en su residencia en El Tigre".
Citando un tuit del periodista Juan Guatache, el diario agregó que el ex pelotero "en los últimos meses había recibido tratamiento por un cuadro depresivo y en el pasado diciembre recayó de salud", sin dar otros detalles.
Voceros de la policía municipal de El Tigre confirmaron su fallecimiento pero declinaron dar detalles sobre la causa de su muerte.
José Grasso Vecchio, presidente de la Liga de Béisbol Profesional Venezolano, indicó a través de su cuenta en la red social de Twitter que se trataba de una "triste noticia".
"Enzo Hernández junto a David Concepción fueron 2 de los 1eros herederos de Luis Aparicio...ambos brillaron con su guante", agregó Grasso Vecchio en otro mensaje.
Hernández, nacido en el poblado oriental del Valle de Guanape el 12 de febrero de 1949, junto a Concepción -- otrora estelar de los Rojos de Cincinnati -- fue un notable heredero en la década de 1970 de una estirpe de grandes defensores del campo corto que inició en 1950 Alfonso "Chico" Carrasquel y continuó en 1956 Luis Aparicio, el único venezolano exaltado al Salón de la Fama del béisbol estadounidense.
En sus ocho temporadas en las mayores, donde destacó su sólida defensiva, dejó un promedio vitalicio de .224, producto de 522 hits en 2.327 turnos al bate. Anotó un total de 241 carreras y empujó otras 113. Estafó 129 bases.
Agobiado por las lesiones jugó su última temporada en las mayores con los Dodgers de Los Angeles en 1978, donde apenas tomó parte en cuatro partidos. No conectó hit en tres turnos oficiales.
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