Jamal Crawford, el habilidoso escolta que se encuentra en su decimotercera temporada en la liga, fue relegado en favor de los guardias Tony Parker, Russell Westbrook y James Harden.
El oriundo de Seattle, Washington había visto esta temporada como su mayor oportunidad para ser escogido, ya que ha sido una parte integral del éxito de su plantilla.
Crawford, en su rol de sexto hombre de lujo, actualmente tiene una media de 16.6 puntos. Además, es el suplente que más juegos de 20 unidades ha conseguido esta temporada, se encuentra entre los mejores 10 en plus/minus (estadística que refleja la diferencia entre su equipo y el rival cuando él está en cancha) y además es uno de los cinco mejores anotadores en el último cuarto.
Sus aportes han sido fundamentales para apuntalar a la segunda unidad que se ha convertido en una revelación. En compañía de Matt Barnes, Eric Bledsoe, Lamar Odom y Ronny Turiaf el francotirador ha sido capaz de asegurar victorias, al mismo tiempo de dar descanso a los titulares.
Más importante aún ha sido su humildad para aceptar un rol menor al que desempeñó durante gran parte de su carrera. Conocido por ser un tirador de volumen, Crawford ha resignado minutos y protagonismo en función del equipo, algo primordial en una plantilla de tanta profundidad.
Su increíble manejo de balón también lo hacía un candidato único al Juego de las Estrellas, ya que su estilo de juego es ciertamente compatible con el espectáculo brindado en dicha festividad, que generalmente se caracteriza por estar más relacionada al entretenimiento que al baloncesto en sí.
Crawford también es uno de los jugadores más educados y humildes que se pueden encontrat en un camerino de la NBA y su dedicación a las redes sociales es un factor que debería acercarlo a este tipo de reconocimiento. Desde su cuenta @jcrossover, el jugador suele quedarse horas respondiendo a sus fanáticos luego de los partidos.
Por su parte, la transformación del ex jugador de los Chicago Bulls, New York Knicks, Atlanta Hawks, Golden State Warriors y Portland Trailblazers es un fiel reflejo de la seriedad con la que toma su arte.
Previamente conocido como uno de esos jugadores con buenas estadísticas en equipos ganadores, Crawford fue fundamental con los Hawks en una situación similar, antes de arribar a Hollywood y darle un salto de calidad a esta nómina de los Clippers.
Está claro que sin Crawford los angelinos no tendrían uno de los mejores tres récords de la liga y que sus otros aportes (desde manejo de balón en ausencia de Chris Paul hasta el liderazgo en el vestuario) no deberían pasar desapercibidos.
Cabe recordar que no todas las esperanzas están perdidas, ya que varios de los jugadores de la Conferencia Oeste arrastran problemas físicos que podrían marginarlos, abriéndole un espacio a Crawford como reemplazo.
Entre ellos están Paul, David Lee y Dwight Howard. Para redondear el equipo, los entrenadores escogieron a Tim Duncan, LaMarcus Aldridge, Zach Randolph, además de los mencionados Westbrook, Lee, Parker y Harden.
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