ORLANDO -- El 2013 no fue un buen año para los peloteros
latinoamericanos en las votaciones del Salón de la Fama de Cooperstown.
El próximo, lamentablemente, no luce que será mucho mejor.
La Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas
en inglés) no escogió a nadie este año para la ceremonia de Cooperstown
que se realizará el 28 de julio. El antiguo bateador designado
puertorriqueño
Edgar Martinez,
quien apareció en la boleta por cuarta vez, lideró a los peloteros
latinos con 204 votos, un 35.9% de aprobación del jurado calificado. Se
requerían 427 votos (75%) para ser exhaltado.
El jonronero dominicano
Sammy Sosa obtuvo un 12.5% en su debut en la papeleta y el inicialista cubano
Rafael Palmeiro bajó del 11% al 8.8% en su tercera oportunidad.
Los puertorriqueños
Bernie Williams,
Sandy Alomar Jr. y
Roberto Hernández y los dominicanos
Julio Franco y
José Mesa no alcanzaron el 5% necesario para mantenerse en la boleta un año más.
En el 2014 regresarán Martínez, Sosa y Palmeiro y serán elegibles por primera vez los dominicanos
Moisés Alou y
Armando Benitez, los puertorriqueños
Jose Vidro y
Jose Cruz Jr., el mexicano
Esteban Loaiza y el cubano-norteamericano
Luis González.
Los norteamericanos
Greg Maddux y
Tom Glavine,
dos miembros de la superba rotación abridora de los Bravos de Atlanta
de la década de los noventa, encabezarán una cosecha que también
incluirá a
Barry Bonds,
Roger Clemens,
Craig Biggio,
Mike Piazza y los otros estelares que fueron ignorados este año.
Las expectativas latinoamericanas no son muy altas tomando en cuenta los
antecedentes contra Martínez, a quien no le perdonan haberse
desempeñado como bateador designado; Sosa, acusado y condenado por
sospechas de uso de sustancias, pese a que nunca violó el programa
antidopaje, y Palmeiro, el primer pelotero notable que fue condenado por
usar sustancias. Entre los nuevos, apenas dos poseen credenciales para
aspirar al 5% de los votos y mantenerse en la boleta más allá del
próximo año.
Alou, quien desafió graves lesiones para batear .303 con 332 jonrones,
421 dobles y 1,287 carreras impulsadas en 17 temporadas, fue seis veces
Todos Estrellas y peleó al menos tres veces por una corona de bateo. El
hijo de Felipe acumuló estadísticas parecidas a otros que ya están en
Cooperstown y se mantuvo alejado de acusaciones de uso de sustancias,
algo imprescindible en estos tiempos.
González no fue tan estelar como Alou, pero se mantuvo saludable por la
mayor parte de sus 19 años, lo que le permitió acumular buenas
estadísticas. "Gonzo" bateó .283 con 354 jonrones y 1,439 impulsadas;
fue convocado a cinco Juegos de Estrellas y bateó 57 cuadrangulares en
el 2001.
Benítez (289 salvamentos), Vidro (.298 en 12 años), Cruz hijo (.247 en
12 años) y Loaiza (126-114, 4.65 en 14 temporadas) no deberían hacerse
ilusiones de mantenerse elegibles más allá del 2014.
Con ese panorama, los latinoamericanos no tendrán una genuina
oportunidad de celebrar la entrada de otro de los suyos al templo de los
inmortales del béisbol hasta enero del 2015, cuando se anunciarán los
resultados de una generación que incluirá al lanzador dominicano
Pedro Martinez, un triple ganador de Cy Young y para muchos, una línea segura para Cooperstown.
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