Rafael Soriano optó este miércoles por salirse de su última temporada de su contrato de tres años con los Yankees de Nueva York, dejándolos sin un cerrador y esperando por la decisión de Mariano Rivera de si se va a retirar o no del béisbol.
La salida de Soriano era esperada desde el final de la temporada. Su
agente, Scott Boras, había indicado a varios medios de prensa,
incluyendo ESPNNewYork.com, que planificaba aconsejar a su cliente que
se saliera de su contrato y que se convirtiera en agente libre.
"No me sorprende porque (el agente) Scott Boras me dijo que confiaba que
podía conseguirle 15 (millones) por cuatro (años), 60 millones. Si es
así, sería un buen pacto para Soriano", dijo a la AP el presidente de
los Yankees, Randy Levine. "Espero que esa sea la realidad en el
mercado".
Soriano tenía previsto ganar 14 millones de dólares la próxima campaña.
En cambio, los Yanquis le pagarán una compensación de 1,5 millones.
Nueva York puede presentarle una oferta de 13,3 millones antes de la
fecha límite del viernes y, si Soriano ficha con otro equipo, recibirá
una compensación en el draft.
Soriano habría recibido un salario de $14 millones en la temporada final
de su acuerdo. Soriano puede comenzar a negociar con todos los equipos a
partir del próximo sábado.
Si Rivera decide regresar, hay pocas posibildades de que los Yankees
traten de firmar de vuelta a Soriano, quien salvó 42 partidos en 45
oportunidades llenando el hueco dejado por Rivera a principios de mayo.
Rivera sigue debatiéndose si juega o no la próxima temporada. Luego de
sufrir su lesión en la rodilla, que requirió que fuera sometido a una
cirugía, juró que volvería a lanzar, pero la semana pasada cambió de
parecer y le informó al gerente de los Yankees Brian Cashman que no
tenía decidido su futuro.
Con la salida de Soriano, los Yankees tienen el camino despejado para
ofrecerle a Rivera más dinero. Si Rivera se retira y los Yankees no
firman de vuelta a Soriano, entonces David Robertson, Joba Chamberlain y David Aardsma serían los candidatos internos para el puesto de cerrador.
Las oficinas de los Yankees están cerradas debido al paso del Huracán
Sandy. El Yankee Stadium sufrió solo algunos daños menores por el paso
de la tormenta.
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