Con la doble cartelera de esta noche se inicia la recta final de la vuelta regular del torneo de este año de la Liga Scotiabank LNB.
Una docena de fechas le restan al calendario para dar paso a las series semifinales cruzadas entre los primeros dos de cada circuito que darán como resultado a los dos finalistas.
Salvo los Reales de La Vega (4- 10) -que tendrían que pasarle a dos equipos y esperar que otros resultados fuera de sus manos les favorezcan- los restantes siete equipos tienen la posibilidad de pasar a los playoffs.
Los Indios de San Francisco (11- 3) son el equipo más sólido de la liga. Han contado con la “suerte” de tener solo cuatro refuerzos en todo el torneo y dos de ellos han jugado desde el primer día.
Un gran trabajo de la gerencia y el coach, además de un grupo de jugadores nativos de calidad y donde cada quien cumple a la perfección el rol que le toca.
Los Huracanes del Atlántico (8-6) han tenido altas y bajas, pero han logrado una gran cohesión bajo las orientaciones del coach boricua Carlos Rivera junto al asistente Rhadamés Paulino. Perdieron los 20 puntos por juego de Larry Ayuso, pero tienen la suficiente profundidad para cubrir esa falta.Una de las mejores líneas frontales de la liga, además de un jugador que desequilibra como Kelvin Peña.
Los Metros de Santiago (8-6) han tenido problemas para reforzar la parte restringida con hombres altos ante la falta de Alejandro Salas. La salida de Courtney Fells puede ser muy pesada. Alguno de los locales tendrá que dar un paso adelante para que la aspiración a pasar de los playoffs se mantenga.
Los Reales de La Vega (4-10). Prácticamente han tenido un año perdido. Mucho talento, pero poca química y un cambio de entrenador que no dio resultado junto a algunas importaciones que no respondieron y otras que no debieron ser cambiadas.
Titanes del Licey (7-7). Un equipo con grandes armas ofensivas, pero que deben ser bien utilizadas.
Puede ser el equipo más peligroso en lo que resta del año. Si los refuerzos altos cumplen junto con la sapiencia de un entrenador como David Rosario serán un quinteto de gran consideración.
Cañeros del Este (7-7). Luego de un gran comienzo, han tenido problemas luego de la partida de Will Daniels y Curtis Stinson, dos de los mejores que han venido este año. Todavía tienen al trío de Edward Santana, José Olivero y Luis Martínez. Parece que Jesse Pellot-Rosa no es la respuesta este año.
Leones de Santo Domingo (6-8). La salida del armador venezolano Heissler Guillent -por enfermedad de un familiar- podría ser una falta muy difícil para superar. Además el coreano Seung Jun Lee no se ha ajustado al tipo “latino-caribeño” de jugar al baloncesto. Tendrán que hacer ajustes rápidos para poder defender la corona.
Cocolos de San Pedro de Macorís (5-9). Aun pueden aspirar a ir más allá de la vuelta regular, pero deben contar con un apoyo de la parte trasera de la cancha para complementar a su estelar trío de delanteros: Jack Michael Martínez, Evan Brock y Ollie Bailey.
Salvo los Reales de La Vega (4- 10) -que tendrían que pasarle a dos equipos y esperar que otros resultados fuera de sus manos les favorezcan- los restantes siete equipos tienen la posibilidad de pasar a los playoffs.
Los Indios de San Francisco (11- 3) son el equipo más sólido de la liga. Han contado con la “suerte” de tener solo cuatro refuerzos en todo el torneo y dos de ellos han jugado desde el primer día.
Un gran trabajo de la gerencia y el coach, además de un grupo de jugadores nativos de calidad y donde cada quien cumple a la perfección el rol que le toca.
Los Huracanes del Atlántico (8-6) han tenido altas y bajas, pero han logrado una gran cohesión bajo las orientaciones del coach boricua Carlos Rivera junto al asistente Rhadamés Paulino. Perdieron los 20 puntos por juego de Larry Ayuso, pero tienen la suficiente profundidad para cubrir esa falta.Una de las mejores líneas frontales de la liga, además de un jugador que desequilibra como Kelvin Peña.
Los Metros de Santiago (8-6) han tenido problemas para reforzar la parte restringida con hombres altos ante la falta de Alejandro Salas. La salida de Courtney Fells puede ser muy pesada. Alguno de los locales tendrá que dar un paso adelante para que la aspiración a pasar de los playoffs se mantenga.
Los Reales de La Vega (4-10). Prácticamente han tenido un año perdido. Mucho talento, pero poca química y un cambio de entrenador que no dio resultado junto a algunas importaciones que no respondieron y otras que no debieron ser cambiadas.
Titanes del Licey (7-7). Un equipo con grandes armas ofensivas, pero que deben ser bien utilizadas.
Puede ser el equipo más peligroso en lo que resta del año. Si los refuerzos altos cumplen junto con la sapiencia de un entrenador como David Rosario serán un quinteto de gran consideración.
Cañeros del Este (7-7). Luego de un gran comienzo, han tenido problemas luego de la partida de Will Daniels y Curtis Stinson, dos de los mejores que han venido este año. Todavía tienen al trío de Edward Santana, José Olivero y Luis Martínez. Parece que Jesse Pellot-Rosa no es la respuesta este año.
Leones de Santo Domingo (6-8). La salida del armador venezolano Heissler Guillent -por enfermedad de un familiar- podría ser una falta muy difícil para superar. Además el coreano Seung Jun Lee no se ha ajustado al tipo “latino-caribeño” de jugar al baloncesto. Tendrán que hacer ajustes rápidos para poder defender la corona.
Cocolos de San Pedro de Macorís (5-9). Aun pueden aspirar a ir más allá de la vuelta regular, pero deben contar con un apoyo de la parte trasera de la cancha para complementar a su estelar trío de delanteros: Jack Michael Martínez, Evan Brock y Ollie Bailey.
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