"Estoy muy orgulloso de que tenga ese honor. Es grande para el juego, ama este país, tiene una pasión enorme que lleva siempre con él. Cuando juega, carga con el honor de representar siempre a su país cada vez que está en la pista. Es grande que le hayan permitido eso", ha asegurado el baloncestista en una entrevista concedida en Barcelona.
A pocos días de disputar un amistoso precisamente contra la selección española en la capital catalana, en la recta final de la preparación para los Juegos de Londres, Bryant ha recordado que Pau "es como un hermano" para él, por lo que será un gran reto enfrentarse a su compañero de equipo.
A su juicio, Pau "tiene mucho talento, es inteligente y su juego es magnífico", por lo que será la "gran amenaza" del equipo español, contra el que Estados Unidos logró el oro en la final de los Juegos de Beijing.
Por eso mismo, Bryant es incapaz de imaginarse unos Lakers sin Gasol la próxima temporada. "No quiero que vaya a ningún lado. Le quiero a mi lado. No puedo imaginar eso, hemos ganado muchos campeonatos juntos y quiero volverlo a hacer otra vez. Y Los Ángeles Lakers lo saben. Los entrenadores lo saben", ha afirmado.
Tan importante es su figura y la de otros jugadores europeos que han desembarcado los últimos años en la NBA que incluso Bryant, veinte años después de que aquel 'Dream Team' liderado por Michael Jordan brillara en Barcelona y con el que "alucinó" con apenas 14 años, opina que ahora sería imposible repetir algo igual sin contar con esos jugadores extranjeros.
"Para tener un Dream Team ahora mismo tienes que combinar países, porque hay muchos grandes jugadores que no son norteamericanos y son los mejores del mundo. Si quieres hacer un Dream Team -ha proseguido-, tienes que tener a tipos como Dirk Nowitzki, Pau Gasol y muchos otros".
En todo caso, los Juegos de Londres son la oportunidad de reeditar una gesta similar a la de un equipo que deslumbró al mundo hace dos décadas. "Tengo muchas ganas, muchas. Estaba esperándolo y será muy divertido", ha reconocido. "Sueño con el oro. Es para lo que luchamos, para lo que jugamos. Es un gran reto".
No le importaría que en el camino a la gloria se cruzara España, incluso si es en la misma final, como en Beijing: "Sería genial, porque es la final que todo el mundo quiere ver".
Y sobre si la medalla de oro sería la mejor manera de empezar de nuevo tras una decepcionante temporada e la NBA, ha admitido que "claro que lo sería, pero no conseguir el oro tampoco sería un fracaso". "Ahora tenemos mucho trabajo por delante y ese es el reto", a resaltado.
A pocos días de disputar un amistoso precisamente contra la selección española en la capital catalana, en la recta final de la preparación para los Juegos de Londres, Bryant ha recordado que Pau "es como un hermano" para él, por lo que será un gran reto enfrentarse a su compañero de equipo.
A su juicio, Pau "tiene mucho talento, es inteligente y su juego es magnífico", por lo que será la "gran amenaza" del equipo español, contra el que Estados Unidos logró el oro en la final de los Juegos de Beijing.
Por eso mismo, Bryant es incapaz de imaginarse unos Lakers sin Gasol la próxima temporada. "No quiero que vaya a ningún lado. Le quiero a mi lado. No puedo imaginar eso, hemos ganado muchos campeonatos juntos y quiero volverlo a hacer otra vez. Y Los Ángeles Lakers lo saben. Los entrenadores lo saben", ha afirmado.
Tan importante es su figura y la de otros jugadores europeos que han desembarcado los últimos años en la NBA que incluso Bryant, veinte años después de que aquel 'Dream Team' liderado por Michael Jordan brillara en Barcelona y con el que "alucinó" con apenas 14 años, opina que ahora sería imposible repetir algo igual sin contar con esos jugadores extranjeros.
"Para tener un Dream Team ahora mismo tienes que combinar países, porque hay muchos grandes jugadores que no son norteamericanos y son los mejores del mundo. Si quieres hacer un Dream Team -ha proseguido-, tienes que tener a tipos como Dirk Nowitzki, Pau Gasol y muchos otros".
En todo caso, los Juegos de Londres son la oportunidad de reeditar una gesta similar a la de un equipo que deslumbró al mundo hace dos décadas. "Tengo muchas ganas, muchas. Estaba esperándolo y será muy divertido", ha reconocido. "Sueño con el oro. Es para lo que luchamos, para lo que jugamos. Es un gran reto".
No le importaría que en el camino a la gloria se cruzara España, incluso si es en la misma final, como en Beijing: "Sería genial, porque es la final que todo el mundo quiere ver".
Y sobre si la medalla de oro sería la mejor manera de empezar de nuevo tras una decepcionante temporada e la NBA, ha admitido que "claro que lo sería, pero no conseguir el oro tampoco sería un fracaso". "Ahora tenemos mucho trabajo por delante y ese es el reto", a resaltado.
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