Ciego de Ávila se llevó 4-1 la serie final después de un juego que se extendió por más de cuatro horas y media ante 10.000 espectadores que colmaron el estadio avileño José Ramón Cepero.
El relevista Lázaro Santana sacó los dos últimos outs del cotejo para anotarse la histórica victoria. El abridor Yander Guevara hizo gala de un excelente control, combinando bien los lanzamientos, permitió siete hits y tres carreras con seis ponches en una labor de 10 entradas.
El perdedor Julio Montesino permitió un hit y una carrera con un ponche en dos episodios.
Yoelvis Fiss sacudió par de dobletes, uno en el capítulo inicial con el que remolcó una carrera para Ciego de Ávila. El segundo doblete, combinado con un boleto y un dead ball, le dio a los avileños una ventaja de 3-2 en la tercera entrada.
Por Industriales, Yoandri Urgellés sacó la pelota del parque con un hombre en circulación en el segundo episodio. En tanto el emergente Irakli Chirino conectó un elevado de sacrificio con el que trajo la carrera que empató el cotejo 3-3 en el séptimo capítulo.
Ciego de Ávila logró este año lo que falló la pasada temporada cuando perdió en la final por la discusión del título frente a Pinar del Río. El equipo perdedor, Industriales, es el que más veces ha sido campeón del béisbol cubano con 12 victorias.
La alegría de los campeones
Tras superar a Industriales cuatro carreras por tres en el quinto desafío de la Gran Final del béisbol cubano que puso fin a la LI Serie Nacional, los Tigres de Ciego de Ávila tienen más de un motivo para celebrar.
Ricardo Bordón, remolcador de la carrera de la gloria y uno de los héroes del último desafío de la campaña, afirmó que nunca pensó en la posibilidad de decidir un choque de tanta envergadura, que propició la primera corona para el elenco avileño en la historia de los clásicos domésticos.
Colocado en el noveno turno al bate, Bordón precisó que a pesar de tener menor responsabilidad dentro de la alineación siempre sale a dar lo máximo en el terreno por el equipo, merecedor en buena lid del galardón más codiciado del deporte en Cuba.
Rusney Castillo, líder ofensivo de los Tigres y potencial integrante del equipo nacional al III Clásico Mundial del año próximo, lamentó no haber decidido él mismo el enfrentamiento cuando vino con bases llenas en el noveno capítulo y falló en inofensivo elevado.
No obstante refirió enorme alegría por conquistar la corona, que dedicó al pueblo de Ciego de Ávila, a la vez que felicitó al equipo de Industriales por la fuerte competencia brindada en la instancia definitiva del campeonato.
Este título tiene un valor especial para un grupo de jugadores que se acercan al ocaso de sus carreras deportivas, dígase ilustres veteranos como Isaac Martínez y Yorelvis Charles, quienes alcanzaron así su mayor logro en los planos beisboleros nacionales.
Martínez calificó este éxito como el resultado de un trabajo de muchos años que finalmente dio frutos para peloteros que durante más de una década lucharon por el máximo galardón y finalmente lograron su objetivo, para alegría del equipo y los aficionados.
Por varios campeonatos nuestra selección escaló posiciones hasta que por fin pudimos alzar el trofeo de campeones, el mejor regalo para jugadores que nos acercamos al retiro, y mucho más en una temporada en la cual la clasificación a los play off se vio seriamente comprometida, aseveró Charles.
Campeones dedican el título a los Cinco Héroes
Roger Machado, mentor de los Tigres de Ciego de Ávila, dedicó el título de campeones de la LI Serie Nacional de béisbol a los Cinco Héroes cubanos condenados en Estados Unidos por combatir el terrorismo.
Al término del quinto partido de la Gran Final ante Industriales que concluyó 4-3 y propició la primera corona en la historia para el cuadro avileño, el manager mencionó con cariño a los cinco luchadores antiterroristas que permanecen injustamente retenidos en territorio norteamericano.
Dedicamos este triunfo a los Cinco Héroes, que siempre estuvieron al tanto de nuestro desempeño en la campaña, precisó Machado en medio de la celebración popular que desbordó los límites del estadio José Ramón Cepero y se extendió posteriormente por todas las arterias de esta ciudad.
Precisó que este triunfo es principalmente para todos aquellos que contribuyeron a su conquista y en especial para el pueblo de Ciego de Ávila, que por tantos años soñó con festejar el título de campeones en el principal espectáculo deportivo en Cuba.
El relevista Lázaro Santana sacó los dos últimos outs del cotejo para anotarse la histórica victoria. El abridor Yander Guevara hizo gala de un excelente control, combinando bien los lanzamientos, permitió siete hits y tres carreras con seis ponches en una labor de 10 entradas.
El perdedor Julio Montesino permitió un hit y una carrera con un ponche en dos episodios.
Yoelvis Fiss sacudió par de dobletes, uno en el capítulo inicial con el que remolcó una carrera para Ciego de Ávila. El segundo doblete, combinado con un boleto y un dead ball, le dio a los avileños una ventaja de 3-2 en la tercera entrada.
Por Industriales, Yoandri Urgellés sacó la pelota del parque con un hombre en circulación en el segundo episodio. En tanto el emergente Irakli Chirino conectó un elevado de sacrificio con el que trajo la carrera que empató el cotejo 3-3 en el séptimo capítulo.
Ciego de Ávila logró este año lo que falló la pasada temporada cuando perdió en la final por la discusión del título frente a Pinar del Río. El equipo perdedor, Industriales, es el que más veces ha sido campeón del béisbol cubano con 12 victorias.
La alegría de los campeones
Tras superar a Industriales cuatro carreras por tres en el quinto desafío de la Gran Final del béisbol cubano que puso fin a la LI Serie Nacional, los Tigres de Ciego de Ávila tienen más de un motivo para celebrar.
Ricardo Bordón, remolcador de la carrera de la gloria y uno de los héroes del último desafío de la campaña, afirmó que nunca pensó en la posibilidad de decidir un choque de tanta envergadura, que propició la primera corona para el elenco avileño en la historia de los clásicos domésticos.
Colocado en el noveno turno al bate, Bordón precisó que a pesar de tener menor responsabilidad dentro de la alineación siempre sale a dar lo máximo en el terreno por el equipo, merecedor en buena lid del galardón más codiciado del deporte en Cuba.
Rusney Castillo, líder ofensivo de los Tigres y potencial integrante del equipo nacional al III Clásico Mundial del año próximo, lamentó no haber decidido él mismo el enfrentamiento cuando vino con bases llenas en el noveno capítulo y falló en inofensivo elevado.
No obstante refirió enorme alegría por conquistar la corona, que dedicó al pueblo de Ciego de Ávila, a la vez que felicitó al equipo de Industriales por la fuerte competencia brindada en la instancia definitiva del campeonato.
Este título tiene un valor especial para un grupo de jugadores que se acercan al ocaso de sus carreras deportivas, dígase ilustres veteranos como Isaac Martínez y Yorelvis Charles, quienes alcanzaron así su mayor logro en los planos beisboleros nacionales.
Martínez calificó este éxito como el resultado de un trabajo de muchos años que finalmente dio frutos para peloteros que durante más de una década lucharon por el máximo galardón y finalmente lograron su objetivo, para alegría del equipo y los aficionados.
Por varios campeonatos nuestra selección escaló posiciones hasta que por fin pudimos alzar el trofeo de campeones, el mejor regalo para jugadores que nos acercamos al retiro, y mucho más en una temporada en la cual la clasificación a los play off se vio seriamente comprometida, aseveró Charles.
Campeones dedican el título a los Cinco Héroes
Roger Machado, mentor de los Tigres de Ciego de Ávila, dedicó el título de campeones de la LI Serie Nacional de béisbol a los Cinco Héroes cubanos condenados en Estados Unidos por combatir el terrorismo.
Al término del quinto partido de la Gran Final ante Industriales que concluyó 4-3 y propició la primera corona en la historia para el cuadro avileño, el manager mencionó con cariño a los cinco luchadores antiterroristas que permanecen injustamente retenidos en territorio norteamericano.
Dedicamos este triunfo a los Cinco Héroes, que siempre estuvieron al tanto de nuestro desempeño en la campaña, precisó Machado en medio de la celebración popular que desbordó los límites del estadio José Ramón Cepero y se extendió posteriormente por todas las arterias de esta ciudad.
Precisó que este triunfo es principalmente para todos aquellos que contribuyeron a su conquista y en especial para el pueblo de Ciego de Ávila, que por tantos años soñó con festejar el título de campeones en el principal espectáculo deportivo en Cuba.
0 comentarios:
Publicar un comentario