Manny Pacquiao lució rejuvenecido tras una controvertida victoria por fallo dividido sobre Juan Manuel Márquez en noviembre pasado, pero en lo que seguramente será visto como una de las decisiones más controversiales en la historia del boxeo [una de las peores, en realidad] Timothy Bradley Jr. recibió una victoria por fallo dividido para quedarse con un título welter el sábado por la noche ante 14.206 personas en el MGM Grand Garden Arena.
Esta vez, los jueces lo robaron a él. Y lo robaron en grande. ¿Quizás fue una llamada de atención después de la pelea con Márquez?
Sea lo que sea, fue un resultado sorprendente después de que Pacquiao se pasara virtualmente toda la noche castigando a Bradley, conectándolo con duros golpes de ambas manos y sacudiéndolo en varias ocasiones.
Francamente, Pacquiao lució dominante, y aquellos que pensaron que había perdido un poco de su potencia después de su actuación ante Márquez estaban equivocados
Aquellos que pensaron que su renovada devoción en la fe católica desde aquella controvertida victoria lo llevaron a concentrarse más en la Biblia que en la pelea ante Bradley también estaban equivocados.
“
Bob Arum Algo así es totalmente descabellado, y es la muerte de este deporte. Esto es una porquería. Yo tengo a los dos peleadores y ganaré mucho dinero en la revancha, pero esto es ridículo. Es incompetencia total. Nadie que sepa algo de boxeo podría haber tenido a Bradley adelante en esta pelea.
” -- Promotor Bob Arum sobre el resultado de la pelea Pacquiao-Bradley.
Y aquellos que pensaron que las 147 libras que cargó Pacquiao a esta pelea [el peso más alto de su carrera] era una señal de que él no estaba en su mejor forma también estaban equivocados.
Pero aún así, Bradley se alzó con la decisión.
Pacquiao, por su parte, pensó que ganó.
"Sin duda", dijo.
El juez Jerry Roth la vio en 115-113 para Pacquiao, pero C.J. Ross y Duane Ford anotaron ambos la pelea en115-113 para Bradley, un campeón de peso welter junior que subió para desafiar a Pacquiao en su cuarta defensa del título.
ESPN.com la vio en 119-109 para Pacquiao. El juez extraoficial de HBO, Harold Lederman, también la vio en 119-109 para Pacquiao, lo cual implica que Bradley ganó solamente un round. La mayoría de los observadores de los medios presentes en el ringside también la vieron claramente para Pacquiao.
"Hice lo mejor que pude, pero creo que lo mejor no fue suficiente", dijo Pacquiao. "He estado viendo los videos de sus peleas. No hubieron sorpresas. Él nunca me lastimó con sus golpes. La mayoría de ellos me pegaron en los brazos. No sé lo que pasó".
Lo que pasó fue que dos jueces tuvieron una noche horrible. Incluso el juez que la vio para Pacquiao no estuvo tan decidido.
La noche comenzó extrañamente y se puso aún más extraña con la decisión. Bradley tenía los guantes puestos y estaba listo para pelear, pero nadie podía encontrar a Pacquiao (54-4-2, 38 KOs). Él no estaba en su vestuario. Resulta ser que estaba corriendo sobre una cinta mecánica para asegurarse de que no sufriría de los calambres en las pantorrillas que lo molestaron en peleas anteriores.
Él finalmente llegó a su vestuario unos 15 minutos tarde, pero todavía necesitaba oír las instrucciones del réferi y ponerse los guantes, forzando una larga demora antes de subir al ring.
Bob Arum, presidente de Top Rank y promotor de Pacquiao y Bradley, quedó totalmente conmovido. Él dijo que la vio en 118-110 para Pacquiao.
"Cuando subí al ring después de la pelea, le dije a Tim, 'te fue muy bien', y él dijo 'bueno, lo intenté pero no pude ganarle a este tipo'. Esto es como matar al boxeo. Incluso el manejador de Bradley, Cameron Dunkin, tenía a Pacquiao adelante por 8 rounds a 4.
"Algo así es totalmente descabellado, y es la muerte de este deporte. Esto es una porquería. Yo tengo a los dos peleadores y ganaré mucho dinero en la revancha, pero esto es ridículo. Tenemos a estos viejos [los jueces] que no saben qué demonios están mirando. Es incompetencia total. Nadie que sepa algo de boxeo podría haber tenido a Bradley adelante en esta pelea".
Pacquiao tiene una cláusula de revancha en su contrato, y ya se había determinado la fecha para que sea el 10 de noviembre en caso de una revancha. Bradley incluso había impreso un boleto gigante y un poster falsos para mostrarlos durante la promoción del evento, para demostrar su confianza.
Bradley (29-0, 12 KOs) no sonó como un hombre que acababa de ganar un combate.
"Fue una buena pelea. Todos los rounds fueron bastante cerrados", dijo Bradley. "Pacquiao ganó los primeros asaltos, yo gané los últimos con mi jab. Tengo que ir a mi casa y ver los videos para ver bien quién ganó".
Las estadísticas de CompuBox favorecieron a Pacquiao, quien conectó más golpes que Bradley en 10 de los 12 rounds. Pacquiao conectó 253 de 751 golpes (34 por ciento), mientras que Bradley conectó 159 de 839 (19 por ciento). Pacquiao también conectó 82 golpes de potencia más (190-108).
A pesar de que Bradley peleó bien, él no pareció conectar muchos golpes efectivos o limpios. Mientras tanto, Pacquiao conectó muchos más golpes. Él sacudió a Bradley varias veces en la pelea, incluyendo una combinación a finales del tercer asalto.
"Manny me lastimó un par de veces en la pelea con su zurda", dijo Bradley. "Él es una bestia, pero mi rincón me dijo que si yo ganaba el último asalto ganaría la pelea. Tengo que darle la revancha a Manny".
"Manny fue agresivo, pero él conectó apenas cuatro o cinco golpes limpios. Él es un duro pegador, me sacudió un par de veces. Yo lo aguanté y peleé con fuerza hasta el final".
En el cuarto round, Pacquiao conectó a Bradley con dos izquierdas que claramente lo sacudieron y transformaron sus piernas en gelatina.
Y así siguieron las cosas. Pacquiao, de 33 años, que termina así con una racha ganadora de 15 combates, lastimó a Bradley con una izquierda nuevamente en el quinto asalto en un round mano a mano. Bradley cayó sobre las cuerdas y Pacquiao le dio seguimiento con combinaciones. Bradley demostró tener una buena quijada y estaba lanzando todo lo que tenía, pero erraba muchos golpes.
Entonces llegó el sexto asalto, cuando Pacquiao atrapó a Bradley, de 28 años, en un rincón y soltó varios golpes. Pero los jueces no le dieron el reconocimiento. Bradley, quien ganó un mínimo de $5 millones mientras que Pacquiao gana al menos $26 millones, peleó durante la mayor parte del pleito con un tobillo izquierdo lesionado, que se dobló en el cuarto asalto.
Pero él logró dejar eso atrás.
"Yo le pisé el tobillo", dijo Bradley. "No estoy seguro de lo que pasó. Yo estaba solamente tratando de salirme del camino ante los golpes de Manny. Tuve un segundo aire en el sexto round. Me puse a tocar y salir".
Habrán muchas repercusiones con respecto a esta decisión. Ambas partes harán las paces y eventualmente harán el ajuste de cuentas (que no será necesario dado el amplio dominio de Pacquiao) en esa revancha del 10 de noviembre.
"Me siento muy bien, pero no estoy satisfecho", dijo Bradley. "Yo escuché los abucheos. La gente piensa que yo perdí. Hagámoslo de nuevo. Esto es boxeo. El 10 de noviembre podemos hacer la revancha".
Pacquiao dijo que también quiere la revancha.
"No hay problema", dijo. "Estaré listo para la revancha".
Sea lo que sea, fue un resultado sorprendente después de que Pacquiao se pasara virtualmente toda la noche castigando a Bradley, conectándolo con duros golpes de ambas manos y sacudiéndolo en varias ocasiones.
Francamente, Pacquiao lució dominante, y aquellos que pensaron que había perdido un poco de su potencia después de su actuación ante Márquez estaban equivocados
Aquellos que pensaron que su renovada devoción en la fe católica desde aquella controvertida victoria lo llevaron a concentrarse más en la Biblia que en la pelea ante Bradley también estaban equivocados.
“
Bob Arum Algo así es totalmente descabellado, y es la muerte de este deporte. Esto es una porquería. Yo tengo a los dos peleadores y ganaré mucho dinero en la revancha, pero esto es ridículo. Es incompetencia total. Nadie que sepa algo de boxeo podría haber tenido a Bradley adelante en esta pelea.
” -- Promotor Bob Arum sobre el resultado de la pelea Pacquiao-Bradley.
Y aquellos que pensaron que las 147 libras que cargó Pacquiao a esta pelea [el peso más alto de su carrera] era una señal de que él no estaba en su mejor forma también estaban equivocados.
Pero aún así, Bradley se alzó con la decisión.
Pacquiao, por su parte, pensó que ganó.
"Sin duda", dijo.
El juez Jerry Roth la vio en 115-113 para Pacquiao, pero C.J. Ross y Duane Ford anotaron ambos la pelea en115-113 para Bradley, un campeón de peso welter junior que subió para desafiar a Pacquiao en su cuarta defensa del título.
ESPN.com la vio en 119-109 para Pacquiao. El juez extraoficial de HBO, Harold Lederman, también la vio en 119-109 para Pacquiao, lo cual implica que Bradley ganó solamente un round. La mayoría de los observadores de los medios presentes en el ringside también la vieron claramente para Pacquiao.
"Hice lo mejor que pude, pero creo que lo mejor no fue suficiente", dijo Pacquiao. "He estado viendo los videos de sus peleas. No hubieron sorpresas. Él nunca me lastimó con sus golpes. La mayoría de ellos me pegaron en los brazos. No sé lo que pasó".
Lo que pasó fue que dos jueces tuvieron una noche horrible. Incluso el juez que la vio para Pacquiao no estuvo tan decidido.
La noche comenzó extrañamente y se puso aún más extraña con la decisión. Bradley tenía los guantes puestos y estaba listo para pelear, pero nadie podía encontrar a Pacquiao (54-4-2, 38 KOs). Él no estaba en su vestuario. Resulta ser que estaba corriendo sobre una cinta mecánica para asegurarse de que no sufriría de los calambres en las pantorrillas que lo molestaron en peleas anteriores.
Él finalmente llegó a su vestuario unos 15 minutos tarde, pero todavía necesitaba oír las instrucciones del réferi y ponerse los guantes, forzando una larga demora antes de subir al ring.
Bob Arum, presidente de Top Rank y promotor de Pacquiao y Bradley, quedó totalmente conmovido. Él dijo que la vio en 118-110 para Pacquiao.
"Cuando subí al ring después de la pelea, le dije a Tim, 'te fue muy bien', y él dijo 'bueno, lo intenté pero no pude ganarle a este tipo'. Esto es como matar al boxeo. Incluso el manejador de Bradley, Cameron Dunkin, tenía a Pacquiao adelante por 8 rounds a 4.
"Algo así es totalmente descabellado, y es la muerte de este deporte. Esto es una porquería. Yo tengo a los dos peleadores y ganaré mucho dinero en la revancha, pero esto es ridículo. Tenemos a estos viejos [los jueces] que no saben qué demonios están mirando. Es incompetencia total. Nadie que sepa algo de boxeo podría haber tenido a Bradley adelante en esta pelea".
Pacquiao tiene una cláusula de revancha en su contrato, y ya se había determinado la fecha para que sea el 10 de noviembre en caso de una revancha. Bradley incluso había impreso un boleto gigante y un poster falsos para mostrarlos durante la promoción del evento, para demostrar su confianza.
Bradley (29-0, 12 KOs) no sonó como un hombre que acababa de ganar un combate.
"Fue una buena pelea. Todos los rounds fueron bastante cerrados", dijo Bradley. "Pacquiao ganó los primeros asaltos, yo gané los últimos con mi jab. Tengo que ir a mi casa y ver los videos para ver bien quién ganó".
Las estadísticas de CompuBox favorecieron a Pacquiao, quien conectó más golpes que Bradley en 10 de los 12 rounds. Pacquiao conectó 253 de 751 golpes (34 por ciento), mientras que Bradley conectó 159 de 839 (19 por ciento). Pacquiao también conectó 82 golpes de potencia más (190-108).
A pesar de que Bradley peleó bien, él no pareció conectar muchos golpes efectivos o limpios. Mientras tanto, Pacquiao conectó muchos más golpes. Él sacudió a Bradley varias veces en la pelea, incluyendo una combinación a finales del tercer asalto.
"Manny me lastimó un par de veces en la pelea con su zurda", dijo Bradley. "Él es una bestia, pero mi rincón me dijo que si yo ganaba el último asalto ganaría la pelea. Tengo que darle la revancha a Manny".
"Manny fue agresivo, pero él conectó apenas cuatro o cinco golpes limpios. Él es un duro pegador, me sacudió un par de veces. Yo lo aguanté y peleé con fuerza hasta el final".
En el cuarto round, Pacquiao conectó a Bradley con dos izquierdas que claramente lo sacudieron y transformaron sus piernas en gelatina.
Y así siguieron las cosas. Pacquiao, de 33 años, que termina así con una racha ganadora de 15 combates, lastimó a Bradley con una izquierda nuevamente en el quinto asalto en un round mano a mano. Bradley cayó sobre las cuerdas y Pacquiao le dio seguimiento con combinaciones. Bradley demostró tener una buena quijada y estaba lanzando todo lo que tenía, pero erraba muchos golpes.
Entonces llegó el sexto asalto, cuando Pacquiao atrapó a Bradley, de 28 años, en un rincón y soltó varios golpes. Pero los jueces no le dieron el reconocimiento. Bradley, quien ganó un mínimo de $5 millones mientras que Pacquiao gana al menos $26 millones, peleó durante la mayor parte del pleito con un tobillo izquierdo lesionado, que se dobló en el cuarto asalto.
Pero él logró dejar eso atrás.
"Yo le pisé el tobillo", dijo Bradley. "No estoy seguro de lo que pasó. Yo estaba solamente tratando de salirme del camino ante los golpes de Manny. Tuve un segundo aire en el sexto round. Me puse a tocar y salir".
Habrán muchas repercusiones con respecto a esta decisión. Ambas partes harán las paces y eventualmente harán el ajuste de cuentas (que no será necesario dado el amplio dominio de Pacquiao) en esa revancha del 10 de noviembre.
"Me siento muy bien, pero no estoy satisfecho", dijo Bradley. "Yo escuché los abucheos. La gente piensa que yo perdí. Hagámoslo de nuevo. Esto es boxeo. El 10 de noviembre podemos hacer la revancha".
Pacquiao dijo que también quiere la revancha.
"No hay problema", dijo. "Estaré listo para la revancha".
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