"El reglamento es muy claro y señala que el manager, coach, o jugador que agreda o insulte al presidente de la liga o su personal será expulsado de la LMB", dijo Grimaldo Martínez, gerente deportivo de Rojos del Águila.
Antes del encuentro, el manager conversaba cerca de la caja de bateo con el coach de los Diablos Rojos, Carlos Lezcano. En ese momento, Néstor Alba, director de operaciones de la LMB, se acerca para indicarles que, de acuerdo con el Reglamento de la LMB, el cual prohíbe que cuerpo técnico o jugadores de equipos rivales fraternicen en el terreno de juego, no podían dialogar y que por favor se retiraran a sus respectivos dugouts.
Cuando el señor Alba se dirigía hacia el palco de la LMB, el coach Lezcano se despidió, en cambio, el manager Merced mostró una actitud altanera e irrespetuosa, alzando la voz y ofendiendo al señor Alba Brito, por lo que éste le dijo que estaba expulsado del juego. Al iniciar el encuentro, el umpire pidió a Merced que abandonara el dugout, pues estaba expulsado.
Posteriormente, el manager se dirigió al palco de la LMB e insultó con palabras y señas obscenas al personal de la Liga. Al ser cuestionado por el director de operaciones si profirió los insultos, el manager se lo confirmó de manera altanera y encarándolo.
Por lo anterior, y con base en el Reglamento Vigente de la LMB que contempla sanciones a los peloteros o cuerpo técnico que agredan o insulten al personal de la Liga, Orlando Merced quedó suspendido por el resto de la temporada.
"Orlando cometió actos de indisciplina en la serie ante los Diablos Rojos del México, por lo que se hizo acreedor a una suspensión por el resto de la temporada", señaló Martínez.
Merced estaba en su temporada de debut en la LMB y hasta los partidos del sábado compiló marca de 40 ganados y 30 perdidos, dejando al equipo en el tercer puesto de la Zona Sur, división que estuvo comandando gran parte de la campaña.
Ante la suspensión de Merced, Pedro Meré, quien fungía como coach de bateo de los Rojos del Águila, fue designado como manager interino del conjunto rojo porteño.
Así lo dio a conocer José Antonio Mansur, presidente del consejo de administración del club, quien señaló que Meré estará al frente del equipo en la serie ante los Saraperos de Saltillo y que se está a la espera de la resolución de la directiva del circuito ante la apelación que interpuso una vez conocida la versión de los hechos del manager Merced.
MULTAN A LOS UMPIRES
El umpire Eliseo Favela, así como sus compañeros de tercia, fueron sancionados con una multa económica de $1,500 y $500 pesos, respectivamente, por incumplir con el Reglamento Vigente de la LMB, durante el tercer juego de la serie entre Rojos del Águila y Diablos Rojos.
En la parte baja de la quinta entrada, Jesús Dueñas, pitcher de Veracruz no registrado en el roster, entró a relevar. En ese momento, los umpires informan de la situación al manager sustituto de los Rojos del Águila, quien luego de una plática muestra el roster con el jugador registrado.
Dado lo anterior, los umpires le permiten lanzar al jugador, cuando debieron exigir su salida, ya que no aparecía en el roster que ellos tenían en su poder, el cual les entregó el manager en el primer juego de la serie, por lo que era el roster vigente en tanto no habían recibido uno nuevo.
Posteriormente, los umpires rectificaron su error y procedieron a sacar del juego al lanzador, luego de que éste ya había lanzado una entrada y un tercio, lo que creó confusión.
Antes del encuentro, el manager conversaba cerca de la caja de bateo con el coach de los Diablos Rojos, Carlos Lezcano. En ese momento, Néstor Alba, director de operaciones de la LMB, se acerca para indicarles que, de acuerdo con el Reglamento de la LMB, el cual prohíbe que cuerpo técnico o jugadores de equipos rivales fraternicen en el terreno de juego, no podían dialogar y que por favor se retiraran a sus respectivos dugouts.
Cuando el señor Alba se dirigía hacia el palco de la LMB, el coach Lezcano se despidió, en cambio, el manager Merced mostró una actitud altanera e irrespetuosa, alzando la voz y ofendiendo al señor Alba Brito, por lo que éste le dijo que estaba expulsado del juego. Al iniciar el encuentro, el umpire pidió a Merced que abandonara el dugout, pues estaba expulsado.
Posteriormente, el manager se dirigió al palco de la LMB e insultó con palabras y señas obscenas al personal de la Liga. Al ser cuestionado por el director de operaciones si profirió los insultos, el manager se lo confirmó de manera altanera y encarándolo.
Por lo anterior, y con base en el Reglamento Vigente de la LMB que contempla sanciones a los peloteros o cuerpo técnico que agredan o insulten al personal de la Liga, Orlando Merced quedó suspendido por el resto de la temporada.
"Orlando cometió actos de indisciplina en la serie ante los Diablos Rojos del México, por lo que se hizo acreedor a una suspensión por el resto de la temporada", señaló Martínez.
Merced estaba en su temporada de debut en la LMB y hasta los partidos del sábado compiló marca de 40 ganados y 30 perdidos, dejando al equipo en el tercer puesto de la Zona Sur, división que estuvo comandando gran parte de la campaña.
Ante la suspensión de Merced, Pedro Meré, quien fungía como coach de bateo de los Rojos del Águila, fue designado como manager interino del conjunto rojo porteño.
Así lo dio a conocer José Antonio Mansur, presidente del consejo de administración del club, quien señaló que Meré estará al frente del equipo en la serie ante los Saraperos de Saltillo y que se está a la espera de la resolución de la directiva del circuito ante la apelación que interpuso una vez conocida la versión de los hechos del manager Merced.
MULTAN A LOS UMPIRES
El umpire Eliseo Favela, así como sus compañeros de tercia, fueron sancionados con una multa económica de $1,500 y $500 pesos, respectivamente, por incumplir con el Reglamento Vigente de la LMB, durante el tercer juego de la serie entre Rojos del Águila y Diablos Rojos.
En la parte baja de la quinta entrada, Jesús Dueñas, pitcher de Veracruz no registrado en el roster, entró a relevar. En ese momento, los umpires informan de la situación al manager sustituto de los Rojos del Águila, quien luego de una plática muestra el roster con el jugador registrado.
Dado lo anterior, los umpires le permiten lanzar al jugador, cuando debieron exigir su salida, ya que no aparecía en el roster que ellos tenían en su poder, el cual les entregó el manager en el primer juego de la serie, por lo que era el roster vigente en tanto no habían recibido uno nuevo.
Posteriormente, los umpires rectificaron su error y procedieron a sacar del juego al lanzador, luego de que éste ya había lanzado una entrada y un tercio, lo que creó confusión.
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