La estampa no es una rareza en el béisbol. Pero tampoco es algo muy común. El tiempo que pasa un pelotero en los camerinos a diario no son pérdidas de tiempo. En una esquina hay dos mesas con seis computadoras a las cuales los bateadores pueden acudir a ver lanzar al lanzador que enfrentarán en la noche. En otra esquina hay un cuarto de pesas y en otro un área de terapias. Tampoco falta una cocina bien equipada con alimentos, dulces y café. Mientras, en el centro del camerino hay unos cómodos muebles localizados de frente a un vistoso televisor de 42 pulgadas y pantalla plana mostrando un juego de la Serie Mundial Colegial de la NCAA. Un par de jugadores están sentados en ellos jugando con sus PSP. Otro toma una siesta.
Melky Cabrera
Melky Cabrera
#53 Jardinero Izquierdo
Gigantes de San Francisco
Estadísticas 2012
JJ66
HR6
CP35
C48
PEB.406
PCT.370
Por todas partes hay distracciones y alternativas. Pero para Cabrera, el momento es propicio para leer la Biblia. Como el boxeador Manny Pacquiao, el dominicano siente que todo le va mejor en la vida desde que está leyendo el libro de amor.
"No soy cristiano, pero busco de Dios y siempre leo los Salmos. Siento que eso me ha ayudado bastante y me ha dado el beneficio de batear más", indicó Cabrera, quien despertó el martes como líder en hits conectados en la Liga Nacional con 98 inatrapables aparte de ser líder con 32 partidos de multi hits y con siete triples.
Las cosas le van tan bien a Cabrera, que el martes también amaneció como el tercer guardabosque de la Liga Nacional con más votos recibidos de parte de los fanáticos del béisbol en la carrera por ser nombrado por los fanáticos para iniciar en un bosque en el Juego de Estrellas. Solo Matt Kemp y Carlos Beltrán, respectivamente de Dodgers de Los Angeles y los Cardenales de San Luis le superan en votos. El martes Cabrera se fue por arriba del reinante Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, Ryan Braun, de los Cerveceros de Milwaukee.
"Es muy especial. Lo acabo de ver. Estoy muy contento porque los fanáticos de San Francisco y mis fanáticos de todas partes me han dado el voto. Solo puedo darle gracias a Dios por lo que está pasando. Me gustaría poder jugar en el Juego de Estrellas porque sería mi primero", dijo Cabrera.
Y si llega como iniciador lo tiene más que merecido. En 65 partidos jugados para los Gigantes este año, Cabrera batea .364 con 14 dobles, siete triples, seis jonrones, 34 RBI y 48 carreras remolcadas. San Francisco lo adquirió en cambio el pasado 7 de noviembre previendo la necesidad de encontrar un sustituto para el guardabosque y agente libre Carlos Beltrán. A cambio de él los Gigantes enviaron a los Reales de Kansas City al jugador de liga menor Ryan Verdugo y al lanzador de Grandes Ligas, Jonathan Sánchez.
Cuando los Gigantes hicieron el cambio nunca lo hicieron pensando que Cabrera sería un bateador de .350 y líder en hits conectados en la Liga Nacional. Si miraban a un jugador que promediara algo entre medio del .305 con 18 jonrones y 87 RBI que promedió el año pasado con los Reales o del .274 con 13 vuelacercas y 68 RBI que tuvo con los Yankees de Nueva York en el 2009. Sin dudas no pensaron que fuera a ser un bateador de .255 con cuatro jonrones y 42 remolcadas como lo fue en el 2010 con los Bravos de Atlanta.
Pero las cosas han cambiado para Cabrera. Los versos bíblicos hoy en día le han ayudado mucho. Tal y como dice el Salmos 23, tal parece que hoy nada le falta porque el Señor es su pastor. O como establece el Salmos 91, tal parece que su bate mora bajo la sombre del Omnipotente. En acción de interligas este año, nadie batea mejor que Cabrera. Entrando al juego del martes éste castiga la pelota en esos juegos para .517 con 15 hits en 29 turnos al bate. Su promedio por la temporada es el segundo mejor de la Liga Nacional y su porcentaje de llegar a base de .401 es el quinto mejor del béisbol.
Sus números no son números de toletero jonronero pero son números de producción. El dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, está muy satisfecho.
"Él juega el juego y actúa como que ha estado aquí antes. Él siempre quiere jugar y ama jugar. Eso se ven en su juego", dijo Bochy.
Gracias a su producción, así como la de otros compañeros tales como Ángel Pagán y unas potentes demostraciones de los lanzadores Matt Cain, Madison Bumgarner y Ryan Vogelsong, los Gigantes están metidos en la pelea por el título de la División Oeste de la Liga Nacional con los líderes Los Angeles Dodgers. Entrando a la acción del martes, San Francisco solo está en desventaja de 4 ½ juegos del puntero. La meta de la novena es regresar a la Serie Mundial como lo hicieron en el 2010, cuando vencieron a los Vigilanmtes de Texas.
Cabrera explicó que su éxito actualmente es una bendición de Dios, un premio. Y el mismo básicamente le ha ayudado a poner en gran desempeño las habilidades que venía desarrollando con los Yankees, Bravos y Reales.
"Es producto de muchas cosas. Primero la ayuda de Dios. Y luego es esfuerzo y trabajo duro con el entrenador de bateo. Y la confianza que me ha dado el dirigente de salir a hacer mí juego", dijo Cabrera.
Cabrera agregó que la única otra cosa que hizo diferente camino a esta temporada fue comenzar a entrenar para ella desde noviembre. Lo otro solo se lo ha dado Dios.
Melky Cabrera
Melky Cabrera
#53 Jardinero Izquierdo
Gigantes de San Francisco
Estadísticas 2012
JJ66
HR6
CP35
C48
PEB.406
PCT.370
Por todas partes hay distracciones y alternativas. Pero para Cabrera, el momento es propicio para leer la Biblia. Como el boxeador Manny Pacquiao, el dominicano siente que todo le va mejor en la vida desde que está leyendo el libro de amor.
"No soy cristiano, pero busco de Dios y siempre leo los Salmos. Siento que eso me ha ayudado bastante y me ha dado el beneficio de batear más", indicó Cabrera, quien despertó el martes como líder en hits conectados en la Liga Nacional con 98 inatrapables aparte de ser líder con 32 partidos de multi hits y con siete triples.
Las cosas le van tan bien a Cabrera, que el martes también amaneció como el tercer guardabosque de la Liga Nacional con más votos recibidos de parte de los fanáticos del béisbol en la carrera por ser nombrado por los fanáticos para iniciar en un bosque en el Juego de Estrellas. Solo Matt Kemp y Carlos Beltrán, respectivamente de Dodgers de Los Angeles y los Cardenales de San Luis le superan en votos. El martes Cabrera se fue por arriba del reinante Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, Ryan Braun, de los Cerveceros de Milwaukee.
"Es muy especial. Lo acabo de ver. Estoy muy contento porque los fanáticos de San Francisco y mis fanáticos de todas partes me han dado el voto. Solo puedo darle gracias a Dios por lo que está pasando. Me gustaría poder jugar en el Juego de Estrellas porque sería mi primero", dijo Cabrera.
Y si llega como iniciador lo tiene más que merecido. En 65 partidos jugados para los Gigantes este año, Cabrera batea .364 con 14 dobles, siete triples, seis jonrones, 34 RBI y 48 carreras remolcadas. San Francisco lo adquirió en cambio el pasado 7 de noviembre previendo la necesidad de encontrar un sustituto para el guardabosque y agente libre Carlos Beltrán. A cambio de él los Gigantes enviaron a los Reales de Kansas City al jugador de liga menor Ryan Verdugo y al lanzador de Grandes Ligas, Jonathan Sánchez.
Cuando los Gigantes hicieron el cambio nunca lo hicieron pensando que Cabrera sería un bateador de .350 y líder en hits conectados en la Liga Nacional. Si miraban a un jugador que promediara algo entre medio del .305 con 18 jonrones y 87 RBI que promedió el año pasado con los Reales o del .274 con 13 vuelacercas y 68 RBI que tuvo con los Yankees de Nueva York en el 2009. Sin dudas no pensaron que fuera a ser un bateador de .255 con cuatro jonrones y 42 remolcadas como lo fue en el 2010 con los Bravos de Atlanta.
Pero las cosas han cambiado para Cabrera. Los versos bíblicos hoy en día le han ayudado mucho. Tal y como dice el Salmos 23, tal parece que hoy nada le falta porque el Señor es su pastor. O como establece el Salmos 91, tal parece que su bate mora bajo la sombre del Omnipotente. En acción de interligas este año, nadie batea mejor que Cabrera. Entrando al juego del martes éste castiga la pelota en esos juegos para .517 con 15 hits en 29 turnos al bate. Su promedio por la temporada es el segundo mejor de la Liga Nacional y su porcentaje de llegar a base de .401 es el quinto mejor del béisbol.
Sus números no son números de toletero jonronero pero son números de producción. El dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, está muy satisfecho.
"Él juega el juego y actúa como que ha estado aquí antes. Él siempre quiere jugar y ama jugar. Eso se ven en su juego", dijo Bochy.
Gracias a su producción, así como la de otros compañeros tales como Ángel Pagán y unas potentes demostraciones de los lanzadores Matt Cain, Madison Bumgarner y Ryan Vogelsong, los Gigantes están metidos en la pelea por el título de la División Oeste de la Liga Nacional con los líderes Los Angeles Dodgers. Entrando a la acción del martes, San Francisco solo está en desventaja de 4 ½ juegos del puntero. La meta de la novena es regresar a la Serie Mundial como lo hicieron en el 2010, cuando vencieron a los Vigilanmtes de Texas.
Cabrera explicó que su éxito actualmente es una bendición de Dios, un premio. Y el mismo básicamente le ha ayudado a poner en gran desempeño las habilidades que venía desarrollando con los Yankees, Bravos y Reales.
"Es producto de muchas cosas. Primero la ayuda de Dios. Y luego es esfuerzo y trabajo duro con el entrenador de bateo. Y la confianza que me ha dado el dirigente de salir a hacer mí juego", dijo Cabrera.
Cabrera agregó que la única otra cosa que hizo diferente camino a esta temporada fue comenzar a entrenar para ella desde noviembre. Lo otro solo se lo ha dado Dios.
0 comentarios:
Publicar un comentario