La celebración de la primera pata del Grand Prix de voleibol en esta capital echa sobre los hombros del equipo femenino dominicano una gran responsabilidad, la de jugar bien para tener un buen resultado que la catapulte hasta las finales de ese evento.
Con esa finalidad, el seleccionado dominicano recién ha iniciado un plan de trabajo que debe culminar con el objetivo de llegar a la final de ese evento y casi inmediatamente después, su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Nos preparamos de la mejor manera”, afirma el reputado técnico brasileño Marcos Kwiek, quien acaba de renovar su contrato por cuatro años más para dirigir el equipo.
En el equipo hay un buen estado anímico. Al grupo de 18 jugadoras se les ve muy contentas y con mucho entusiasmo, pero sólo doce podrán quedar definitivamente en el seleccionado. Otras dos estarán en el equipo como suplentes, previendo si alguna sufre una lesión.
“El equipo se ve muy bien. Después del clasificatorio –a los Juegos Olímpicos celebrado en México, el equipo tuvo unos días de descanso, pero ya estamos enfocados nuevamente en la preparación para el grand prix” que tendrá lugar los días 8, 9 y 10 de junio próximo”, dice Kwiek, quien también muestra gran optimismo.
Kwiek cree que la condición de sede del Grand Prix, en el que también intervendrán representaciones de Alemania, China Taipei y Estados Unidos, le ofrece la oportunidad al equipo dominicano de mostrarse ante los suyos.
“El Grand Prix es un evento fuerte”, afirma Kwiek, quien celebra que “las muchachas puedan jugar ante su público que siempre le ha brindado un gran calor humano”.
Cree que el apoyo del público será clave para complementar el “gran entusiasmo” que tienen las jugadoras”.
“Jugar una primera pata (en el país) es muy motivante, jugar en nuestro país es algo muy importante, porque hace mucho que las muchachas no juegan aquí”, destaca Kwiek.
RD tiene el potencial para ganar
Resalta la calidad de los equipos que participan en el Grand Prix: “Son equipos que están en el tope en el mundo, no es como un fogueo, vamos a hacer lo mejor posible para representar bien a la República Dominicana”, añade el dirigente del equipo quisqueyano.
El dirigente del equipo nacional de voleibol femenino ha tomado muy en serio la participación en el Grand Prix. “Esta es una oportunidad muy buena para nosotros antes de llegar a los juegos olímpicos”, dice, tras señalar que “no vamos a tomar esto con un fogueo, es un evento fuerte y vamos a poner todo nuestro empeño para llegar hasta la final”.
Kwiek tiene la determinación de llegar hasta la final de este Grand Prix, un evento donde intervienen los mejores 16 equipos del mundo y clasifica a seis para las finales que se estarán celebrando en China.
“Las muchachas tienen una concentración en ese objetivo, están muy preparadas para dar muy buenos partidos, aunque ganar o perder es parte del juego, lo más importante es jugar bien, prepararse bien y ganar”, es ahí donde está en enfoque del técnico del equipo criollo.
A seguidas añade: “Para lograr ese objetivo “estamos trabajando fuerte para llegar a las finales del Grand Prix, será una cuestión histórica, porque nunca antes República Dominicana ha llegado a las finales de un Grand Prix”.
Esta es la meta del equipo dominicano, dice Kwiek.
Considera que ello “es un objetivo difícil”, porque el equipo deberá jugar tres fines de semanas, viajando, y si logra estar en las finales entonces ir a China donde serán las finales.
Si el equipo dominicano logra avanzar a la siguiente ronda de este Grand Prix, tendrá que viajar a Japón, donde tendrá lugar la segunda etapa.
A lo largo del Grand Prix, el equipo criollo tiene que jugar 9 partidos para estar entre los seis mejores. “No es una cosa fácil, pero es el objetivo de nosotros”, afirma de manera concluyente Kwiek.
Las jugadoras
Kwiek aún no tiene las doce jugadoras que quedarán en el seleccionado.
Tiene a un grupo de jugadoras veteranas y otras muy jóvenes que han sido incorporadas al preseleccionado.
Pero jugadoras como Milagros Cabral, capitana del conjunto, así como Annerys Vargas, Priscila Rivera, Carmen Cassó, Cindy Rondón, Sidarka Núñez, son de esas exponentes que tienen gran fogueo internacional, sobre las que el seleccionado debe fundamentarse. Otras jugadoras jóvenes como Winnifer Fernández, Bayelin Martínez y Yankaira Peña, entre otras, están buscando ganarse un puesto en el equipo. El conjunto es entrenado en dos sesiones diarias; una matutina que inicia a las 9 de la mañana, y otra vespertina que comienza a las 3 de la tarde. Además hacen rutinas de ejercicios físicos en el gimnasio Body Health.
La instalación
Kwiek desea entrenar en el nuevo pabellón de voleibol.
Ahí tendría mejores condiciones para el desarrollo de los entrenamientos. El pabellón que sirvió de escenario a aquel partido histórico de agosto de 2003 que le dio la medalla de oro a la República Dominicana, después que el seleccionado criollo superara en unas finales de infarto a la escuadra cubana.
Ese pabellón está siendo sometido a trabajos de remodelación y los mismos se encuentran en su etapa final.
Se espera que hoy sea entregado a la organización del Grand Prix.
Con esa finalidad, el seleccionado dominicano recién ha iniciado un plan de trabajo que debe culminar con el objetivo de llegar a la final de ese evento y casi inmediatamente después, su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Nos preparamos de la mejor manera”, afirma el reputado técnico brasileño Marcos Kwiek, quien acaba de renovar su contrato por cuatro años más para dirigir el equipo.
En el equipo hay un buen estado anímico. Al grupo de 18 jugadoras se les ve muy contentas y con mucho entusiasmo, pero sólo doce podrán quedar definitivamente en el seleccionado. Otras dos estarán en el equipo como suplentes, previendo si alguna sufre una lesión.
“El equipo se ve muy bien. Después del clasificatorio –a los Juegos Olímpicos celebrado en México, el equipo tuvo unos días de descanso, pero ya estamos enfocados nuevamente en la preparación para el grand prix” que tendrá lugar los días 8, 9 y 10 de junio próximo”, dice Kwiek, quien también muestra gran optimismo.
Kwiek cree que la condición de sede del Grand Prix, en el que también intervendrán representaciones de Alemania, China Taipei y Estados Unidos, le ofrece la oportunidad al equipo dominicano de mostrarse ante los suyos.
“El Grand Prix es un evento fuerte”, afirma Kwiek, quien celebra que “las muchachas puedan jugar ante su público que siempre le ha brindado un gran calor humano”.
Cree que el apoyo del público será clave para complementar el “gran entusiasmo” que tienen las jugadoras”.
“Jugar una primera pata (en el país) es muy motivante, jugar en nuestro país es algo muy importante, porque hace mucho que las muchachas no juegan aquí”, destaca Kwiek.
RD tiene el potencial para ganar
Resalta la calidad de los equipos que participan en el Grand Prix: “Son equipos que están en el tope en el mundo, no es como un fogueo, vamos a hacer lo mejor posible para representar bien a la República Dominicana”, añade el dirigente del equipo quisqueyano.
El dirigente del equipo nacional de voleibol femenino ha tomado muy en serio la participación en el Grand Prix. “Esta es una oportunidad muy buena para nosotros antes de llegar a los juegos olímpicos”, dice, tras señalar que “no vamos a tomar esto con un fogueo, es un evento fuerte y vamos a poner todo nuestro empeño para llegar hasta la final”.
Kwiek tiene la determinación de llegar hasta la final de este Grand Prix, un evento donde intervienen los mejores 16 equipos del mundo y clasifica a seis para las finales que se estarán celebrando en China.
“Las muchachas tienen una concentración en ese objetivo, están muy preparadas para dar muy buenos partidos, aunque ganar o perder es parte del juego, lo más importante es jugar bien, prepararse bien y ganar”, es ahí donde está en enfoque del técnico del equipo criollo.
A seguidas añade: “Para lograr ese objetivo “estamos trabajando fuerte para llegar a las finales del Grand Prix, será una cuestión histórica, porque nunca antes República Dominicana ha llegado a las finales de un Grand Prix”.
Esta es la meta del equipo dominicano, dice Kwiek.
Considera que ello “es un objetivo difícil”, porque el equipo deberá jugar tres fines de semanas, viajando, y si logra estar en las finales entonces ir a China donde serán las finales.
Si el equipo dominicano logra avanzar a la siguiente ronda de este Grand Prix, tendrá que viajar a Japón, donde tendrá lugar la segunda etapa.
A lo largo del Grand Prix, el equipo criollo tiene que jugar 9 partidos para estar entre los seis mejores. “No es una cosa fácil, pero es el objetivo de nosotros”, afirma de manera concluyente Kwiek.
Las jugadoras
Kwiek aún no tiene las doce jugadoras que quedarán en el seleccionado.
Tiene a un grupo de jugadoras veteranas y otras muy jóvenes que han sido incorporadas al preseleccionado.
Pero jugadoras como Milagros Cabral, capitana del conjunto, así como Annerys Vargas, Priscila Rivera, Carmen Cassó, Cindy Rondón, Sidarka Núñez, son de esas exponentes que tienen gran fogueo internacional, sobre las que el seleccionado debe fundamentarse. Otras jugadoras jóvenes como Winnifer Fernández, Bayelin Martínez y Yankaira Peña, entre otras, están buscando ganarse un puesto en el equipo. El conjunto es entrenado en dos sesiones diarias; una matutina que inicia a las 9 de la mañana, y otra vespertina que comienza a las 3 de la tarde. Además hacen rutinas de ejercicios físicos en el gimnasio Body Health.
La instalación
Kwiek desea entrenar en el nuevo pabellón de voleibol.
Ahí tendría mejores condiciones para el desarrollo de los entrenamientos. El pabellón que sirvió de escenario a aquel partido histórico de agosto de 2003 que le dio la medalla de oro a la República Dominicana, después que el seleccionado criollo superara en unas finales de infarto a la escuadra cubana.
Ese pabellón está siendo sometido a trabajos de remodelación y los mismos se encuentran en su etapa final.
Se espera que hoy sea entregado a la organización del Grand Prix.
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