Obviamente fueron también las características que faltaron en el quinto y sexto juego, donde pudieron haber asegurado su pase a la fase Semifinal de la Conferencia del Oeste.
"Es una cosa mental. No hay un secreto más, que salir agresivo y más fuerte que ellos. Hay que quererlo más que tu contrincante", estableció Gasol el viernes antes que los Lakers salieran a practicar sus estrategias de cara al partido decisivo ante los Nuggets de este sábado a las 7:30 p.m. (PT) en el Staples Center de Los Ángeles.
Los Lakers llegarán a dicho juego cargando dos derrotas en línea que les ha visto perder una ventaja 3-1 que tenían en la serie. Luego de dominar a su antojo la primera parte de la serie, en especial al ser una fuerza defensiva en la pintura, Los Angeles ha decaído y le han dado vida a los Nuggets. Por suerte, al juego del sábado los Lakers llegarán con su alero Metta World Peace en la alineación inicialista, quien aportará su espíritu competitivo, que pudiera servir para enderezar el rumbo y les ayude a cerrar la serie a su favor.
Y esto es así porque al decisivo llegan con un muy mal momento.
El martes fueron derrotados en casa por 102-99, en una noche en la que Kobe Bryant anotó 43 puntos, pero en la que Andrew Bynum y Pau Gasol solo se combinaron para 25 puntos y 21 rebotes, cuando sus promedios unidos llegando al encuentro eran de 32.3 puntos y 18.8 rebotes por juego.
Luego el jueves, en Denver, Gasol solo aportó tres puntos y tres rebotes, mientras Bynum 11 y 16 rebotes, y los Nuggets sacaron de la cancha a los Lakers desde temprano camino a obtener una victoria por 113-96.
Ese revés llegó en una noche en la que Bryant jugó con síntomas de gastroenteritis, y aun así aportó 31 puntos. Pero pese a su gran entrega, nadie más jugó de esa misma manera. En especial los dos pivotes angelinos cuyos aportes son claves para que el equipo gane.
"Estoy decepcionado (por la forma que jugamos el jueves), y creo que todos deberían estar así. Hay que darle crédito a los Nuggets, pero no me gustó la forma que jugamos", precisó el entrenador Mike Brown.
Según el piloto, los Lakers necesitarán el sábado salir a jugar un partido fiel a sus esquemas defensivos y ofensivos. Y determinante será salir a dar el máximo. El mensaje no es solo para Gasol y Bynum. Brown considera que su equipo tiene todas las herramientas para poder derrotar a los Nuggets, pero las mismas operan de manera efectiva cuando se juegan en equipo y con total entrega.
Más sobre los Lakers
Para más noticias, notas y análisis de los Lakers, échale un ojo al blog de los Lakers. Blog
"Nosotros podremos hacer algunas cosas para ayudar (a Gasol y Bynum) a tener mejores juegos. Pero ellos van a tener que ayudarse a sí mismos. Lo importante es tener claro que hay muchas formas de impactar el juego, que no necesariamente es anotando 30 puntos. Un jugador puede impactar en muchas formas sin recibir una jugada o anotar. Y Andrew y Pau son así de buenos, pero al igual que ellos todos tienen que traer algo para impactar el juego", dijo Brown.
Sobre todo ese sentir es imperativo para un séptimo y decisivo encuentro de una serie en donde el ganador avanzará a otra ronda y el perdedor se despedirá de la contienda hasta el próximo año.
Kobe lo dijo mejor al señalar que en el juego "contará cada posesión", y en el cual "deberá existir un sentido de urgencia en cada jugada".
Lejos de explicaciones de esquemas o ajustes de estrategias, el sentido general en el equipo es que los Lakers tienen las herramientas y las capacidades para derrotar a los Nuggets si juegan al tope de sus energías, sentidos y ganas. Gasol precisó que en los pasados dos partidos eso ha faltado un poco, y debido a ello el equipo se metió en aprietos.
En cuanto a su baja producción, así como la de Bynum, Gasol dejó entrever que la defensa de Denver los ha guiado a entregar la bola, reduciendo los intentos de lanzamientos. Para curar ese problema dijo que deberán ser más agresivo para forzar algunos lanzamientos. El reto quedará centrado en la necesidad de "trabajar más y tirar".
"Es el momento que tenemos que estar más unidos que nunca y jugar a nuestro mejor nivel. Si no conseguimos ganar va a ser un palo duro, y sin dudas va a tener consecuencias", dijo Gasol.
El español precisó que en toda la serie la clave ha sido la energía y la pasión. Y explicó que si esta faltó el jueves fue porque "el quinto partido fue un golpe psicológico difícil de asimilar". Agregó que los Lakers no pudieron cerrar la serie en el sexto partido porque los Nuggets "salieron muy fuerte y acertados y nos remontaron en todo el encuentro, y fue complicado".
Así las cosas, el reto grande del sábado será superar la confianza que Denver ha adquirido, alimentado así su energía y pasión.
Un reto grande que no puede ser mejor presentado que en un séptimo partido.
"La serie está 3-3 y solo tenemos que estar listos para jugar", puntualizó el base Ramon Sessions.
"Es una cosa mental. No hay un secreto más, que salir agresivo y más fuerte que ellos. Hay que quererlo más que tu contrincante", estableció Gasol el viernes antes que los Lakers salieran a practicar sus estrategias de cara al partido decisivo ante los Nuggets de este sábado a las 7:30 p.m. (PT) en el Staples Center de Los Ángeles.
Los Lakers llegarán a dicho juego cargando dos derrotas en línea que les ha visto perder una ventaja 3-1 que tenían en la serie. Luego de dominar a su antojo la primera parte de la serie, en especial al ser una fuerza defensiva en la pintura, Los Angeles ha decaído y le han dado vida a los Nuggets. Por suerte, al juego del sábado los Lakers llegarán con su alero Metta World Peace en la alineación inicialista, quien aportará su espíritu competitivo, que pudiera servir para enderezar el rumbo y les ayude a cerrar la serie a su favor.
Y esto es así porque al decisivo llegan con un muy mal momento.
El martes fueron derrotados en casa por 102-99, en una noche en la que Kobe Bryant anotó 43 puntos, pero en la que Andrew Bynum y Pau Gasol solo se combinaron para 25 puntos y 21 rebotes, cuando sus promedios unidos llegando al encuentro eran de 32.3 puntos y 18.8 rebotes por juego.
Luego el jueves, en Denver, Gasol solo aportó tres puntos y tres rebotes, mientras Bynum 11 y 16 rebotes, y los Nuggets sacaron de la cancha a los Lakers desde temprano camino a obtener una victoria por 113-96.
Ese revés llegó en una noche en la que Bryant jugó con síntomas de gastroenteritis, y aun así aportó 31 puntos. Pero pese a su gran entrega, nadie más jugó de esa misma manera. En especial los dos pivotes angelinos cuyos aportes son claves para que el equipo gane.
"Estoy decepcionado (por la forma que jugamos el jueves), y creo que todos deberían estar así. Hay que darle crédito a los Nuggets, pero no me gustó la forma que jugamos", precisó el entrenador Mike Brown.
Según el piloto, los Lakers necesitarán el sábado salir a jugar un partido fiel a sus esquemas defensivos y ofensivos. Y determinante será salir a dar el máximo. El mensaje no es solo para Gasol y Bynum. Brown considera que su equipo tiene todas las herramientas para poder derrotar a los Nuggets, pero las mismas operan de manera efectiva cuando se juegan en equipo y con total entrega.
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"Nosotros podremos hacer algunas cosas para ayudar (a Gasol y Bynum) a tener mejores juegos. Pero ellos van a tener que ayudarse a sí mismos. Lo importante es tener claro que hay muchas formas de impactar el juego, que no necesariamente es anotando 30 puntos. Un jugador puede impactar en muchas formas sin recibir una jugada o anotar. Y Andrew y Pau son así de buenos, pero al igual que ellos todos tienen que traer algo para impactar el juego", dijo Brown.
Sobre todo ese sentir es imperativo para un séptimo y decisivo encuentro de una serie en donde el ganador avanzará a otra ronda y el perdedor se despedirá de la contienda hasta el próximo año.
Kobe lo dijo mejor al señalar que en el juego "contará cada posesión", y en el cual "deberá existir un sentido de urgencia en cada jugada".
Lejos de explicaciones de esquemas o ajustes de estrategias, el sentido general en el equipo es que los Lakers tienen las herramientas y las capacidades para derrotar a los Nuggets si juegan al tope de sus energías, sentidos y ganas. Gasol precisó que en los pasados dos partidos eso ha faltado un poco, y debido a ello el equipo se metió en aprietos.
En cuanto a su baja producción, así como la de Bynum, Gasol dejó entrever que la defensa de Denver los ha guiado a entregar la bola, reduciendo los intentos de lanzamientos. Para curar ese problema dijo que deberán ser más agresivo para forzar algunos lanzamientos. El reto quedará centrado en la necesidad de "trabajar más y tirar".
"Es el momento que tenemos que estar más unidos que nunca y jugar a nuestro mejor nivel. Si no conseguimos ganar va a ser un palo duro, y sin dudas va a tener consecuencias", dijo Gasol.
El español precisó que en toda la serie la clave ha sido la energía y la pasión. Y explicó que si esta faltó el jueves fue porque "el quinto partido fue un golpe psicológico difícil de asimilar". Agregó que los Lakers no pudieron cerrar la serie en el sexto partido porque los Nuggets "salieron muy fuerte y acertados y nos remontaron en todo el encuentro, y fue complicado".
Así las cosas, el reto grande del sábado será superar la confianza que Denver ha adquirido, alimentado así su energía y pasión.
Un reto grande que no puede ser mejor presentado que en un séptimo partido.
"La serie está 3-3 y solo tenemos que estar listos para jugar", puntualizó el base Ramon Sessions.
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