La tímida reacción del Barça, que equilibró en el segundo tiempo el tanto de Khedira por medio de Alexis Sánchez, apenas duró tres minutos, los que tardó en conectar Özil con Cristiano Ronaldo, letal en la definición y, que por una vez, superó en su duelo particular a Leo Messi.
Con siete puntos de ventaja con doce por jugar, el Real Madrid lo tiene todo a su favor para convertirse en campeón. Además su entrenador, José Mourinho, consiguió su primera victoria en diez partidos en el Camp Nou.
A pesar del intervencionismo de Guardiola desde la alineación, con la entrada de Cristian Tello y también con la segunda ausencia consecutiva de Gerard Piqué en un partido de la máxima exigencia, el Barça no se encontró nunca.
Visto después el dibujo táctico del Barcelona, se comprendió todo. Jugaron los azulgrana de salida con tres defensas, Busquets se incrustó como central en defensa, pero el resultado no fue el esperado para los azulgrana.
El Real Madrid parecía que no iba a especular. Descartada la idea del trivote, Mourinho jugó con los mismos que perdieron en Múnich. No abandonó la idea de continuar con Coentrao como lateral izquierdo. Las piezas ya estaban puestas sobre el tablero: control contra pegada y esta vez ganó la pegada.
Con Cristiano y Benzema como puntas de lanza, el riesgo del Barça en defensa, con continuas jugadas uno contra uno de Puyol y Mascherano, era evidente. A Guardiola le gusta innovar, también acelerar las pulsaciones de la grada. Lo consiguió.
Los delanteros probaron a Valdés y Casillas en los primeros minutos. Cristiano en un remate de cabeza desviado por el meta azulgrana, Alves en una jugada en la que el portero madridista salvó una salida comprometida.
La idea del Barça era abrir el campo con Tello y Alves pegados a la línea de cal. El joven Tello, la primera vez que se midió a Arbeloa, salió victorioso, pero fue un espejismo. Las bazas del Real Madrid estaban claras y, además, como ocurrió con el Chelsea hace unos días, no tuvo que crear demasiado para marcar.
Una salida dubitativa de Valdés tras un saque de esquina, otra duda de Puyol y Khedira fue el más listo de todos para marcar (0-1, m.17). Con poco, el Real Madrid se adelantó, le pareció suficiente, porque a partir de entonces dio un par de pasos hacia atrás, le cedió el espacio y la pelota el Barça y jugó a esperar.
A partir de entonces, monólogo de los de Guardiola, pero estéril. El fiel del juego del Barça no era ni Xavi ni Iniesta, sino Thiago y el canterano no estaba especialmente lucido.
Messi, entre líneas, estaba desconectado del juego y en su única intervención el Barça estuvo a punto de marcar. El argentino le regaló un pase a Xavi dentro del área, pero el balón salió fuera por muy poco.
Desde entonces (m.27) hasta el final del primer tiempo, los azulgrana capitalizaron el juego frente a un rival que pareció menor, que se parapetó atrás y nunca quiso jugar el balón.
Apenas hubo ocasiones para el Barça, que estuvo desconocido, errático y sin llegada. Un Barça irreconocible, que en el primer tiempo no llegó ni a rematar a puerta.
Nada cambió en el guión del partido en el segundo tiempo. Siguió el Barça dominador, reculó aún más el Madrid, cada vez más cómodo ante la falta de recursos de los de Guardiola, quienes dominaron y dominaron, pero sin profundidad.
En los primeros diez minutos, sólo un desmarque de Tello y un pase de Thiago rompió la defensa madridista. El canterano remató muy alto. Guardiola se decidió por Alexis en sustitución de Xavi (m.69) y el cambio fue mejor de lo esperado para el Barça.
En la primera intervención del chileno, los azulgrana empataron. Una jugada iniciada por Messi, continuada por Iniesta y por un remate de Tello, un par de rechaces y Alexis igualó.
Pero tres minutos después, una genialidad de Özil la concretó Cristiano Ronaldo, que batió a Víctor Valdés. Un mazazo para los locales, que en tres minutos comprobaron el poder de los blancos, quienes a diecisiete minutos del final, ya tenían la Liga prácticamente en el bolsillo.
El Madrid salió triunfador del Camp Nou, donde no ganaba desde la temporada 2007-08, y conseguirá arrebatar por primera vez una Liga al Barcelona de Guardiola. A los azulgrana les queda luchar por la Copa y, dentro de tres días, la posibilidad de clasificarse para la final de la Champions, objetivo por el que también lucharán los de Mourinho.
Con siete puntos de ventaja con doce por jugar, el Real Madrid lo tiene todo a su favor para convertirse en campeón. Además su entrenador, José Mourinho, consiguió su primera victoria en diez partidos en el Camp Nou.
A pesar del intervencionismo de Guardiola desde la alineación, con la entrada de Cristian Tello y también con la segunda ausencia consecutiva de Gerard Piqué en un partido de la máxima exigencia, el Barça no se encontró nunca.
Visto después el dibujo táctico del Barcelona, se comprendió todo. Jugaron los azulgrana de salida con tres defensas, Busquets se incrustó como central en defensa, pero el resultado no fue el esperado para los azulgrana.
El Real Madrid parecía que no iba a especular. Descartada la idea del trivote, Mourinho jugó con los mismos que perdieron en Múnich. No abandonó la idea de continuar con Coentrao como lateral izquierdo. Las piezas ya estaban puestas sobre el tablero: control contra pegada y esta vez ganó la pegada.
Con Cristiano y Benzema como puntas de lanza, el riesgo del Barça en defensa, con continuas jugadas uno contra uno de Puyol y Mascherano, era evidente. A Guardiola le gusta innovar, también acelerar las pulsaciones de la grada. Lo consiguió.
Los delanteros probaron a Valdés y Casillas en los primeros minutos. Cristiano en un remate de cabeza desviado por el meta azulgrana, Alves en una jugada en la que el portero madridista salvó una salida comprometida.
La idea del Barça era abrir el campo con Tello y Alves pegados a la línea de cal. El joven Tello, la primera vez que se midió a Arbeloa, salió victorioso, pero fue un espejismo. Las bazas del Real Madrid estaban claras y, además, como ocurrió con el Chelsea hace unos días, no tuvo que crear demasiado para marcar.
Una salida dubitativa de Valdés tras un saque de esquina, otra duda de Puyol y Khedira fue el más listo de todos para marcar (0-1, m.17). Con poco, el Real Madrid se adelantó, le pareció suficiente, porque a partir de entonces dio un par de pasos hacia atrás, le cedió el espacio y la pelota el Barça y jugó a esperar.
A partir de entonces, monólogo de los de Guardiola, pero estéril. El fiel del juego del Barça no era ni Xavi ni Iniesta, sino Thiago y el canterano no estaba especialmente lucido.
Messi, entre líneas, estaba desconectado del juego y en su única intervención el Barça estuvo a punto de marcar. El argentino le regaló un pase a Xavi dentro del área, pero el balón salió fuera por muy poco.
Desde entonces (m.27) hasta el final del primer tiempo, los azulgrana capitalizaron el juego frente a un rival que pareció menor, que se parapetó atrás y nunca quiso jugar el balón.
Apenas hubo ocasiones para el Barça, que estuvo desconocido, errático y sin llegada. Un Barça irreconocible, que en el primer tiempo no llegó ni a rematar a puerta.
Nada cambió en el guión del partido en el segundo tiempo. Siguió el Barça dominador, reculó aún más el Madrid, cada vez más cómodo ante la falta de recursos de los de Guardiola, quienes dominaron y dominaron, pero sin profundidad.
En los primeros diez minutos, sólo un desmarque de Tello y un pase de Thiago rompió la defensa madridista. El canterano remató muy alto. Guardiola se decidió por Alexis en sustitución de Xavi (m.69) y el cambio fue mejor de lo esperado para el Barça.
En la primera intervención del chileno, los azulgrana empataron. Una jugada iniciada por Messi, continuada por Iniesta y por un remate de Tello, un par de rechaces y Alexis igualó.
Pero tres minutos después, una genialidad de Özil la concretó Cristiano Ronaldo, que batió a Víctor Valdés. Un mazazo para los locales, que en tres minutos comprobaron el poder de los blancos, quienes a diecisiete minutos del final, ya tenían la Liga prácticamente en el bolsillo.
El Madrid salió triunfador del Camp Nou, donde no ganaba desde la temporada 2007-08, y conseguirá arrebatar por primera vez una Liga al Barcelona de Guardiola. A los azulgrana les queda luchar por la Copa y, dentro de tres días, la posibilidad de clasificarse para la final de la Champions, objetivo por el que también lucharán los de Mourinho.
0 comentarios:
Publicar un comentario