Ibáñez, quien firmó un contrato con los Yankees de Nueva York en febrero de 2012 después de tres temporadas en Filadelfia, es cubano-americano y oriundo de Miami, y fue por ello el primer blanco de nuestras preguntas al encontrarnos en Baltimore tras la rueda de prensa del manager de los Marlins de Miami, quien se disculpó ante los medios y ante toda la comunidad latina.
"No tengo ningún comentario sobre el tema", acotó por igual el taponero panameño Mariano Rivera.
"Yo soy pelotero, ese es mi trabajo, jugar pelota. No la política", añadió el pitcher dominicano Iván Nova, apenas a un día tras lanzar siete entradas en la primera victoria de la temporada para los Yankees, 6-2 sobre los Orioles.
Al hacerle la pregunta del día a Alex Rodríguez, simplemente se limitó a negar con la cabeza, como diciendo: "Sin comentarios".
Rodríguez también ha sido blanco de las críticas de Guillén en el pasado, cuando lo llamó "hipócrita" por no jugar con el equipo de la República Dominicana en el World Baseball Classic, por lo cual el venezolano también supo pedir disculpas.
Así que de A-Rod, ni una sola palabra sobre el tema.
El manager asistente de los Yankees, el legendario receptor dominicano Tony Peña, resumió el sentimiento general de los jugadores de la mejor manera: "En boca cerrada no entran moscas".
Quizás el venezolano debió haber seguido el consejo de Peña.
Guillén, quien ya ha sido foco de varias controversias, fue nombrado manager de los Miami Marlins en septiembre de 2011, equipo que decidió multarlo con cinco partidos de suspensión por sus incendiarias declaraciones, particularmente ofensivas a la comunidad hispana del Sur de la Florida, ubicación del flamante nuevo estadio miamense.
Freddy García, pitcher inicialista en la victoria en 12 innings de los Yankees, en esta ocasión 5-4 sobre los Orioles, y quien sostiene una estrecha relación con su compatriota venezolano, fue el único jugador que fue completamente abierto en sus declaraciones.
"Yo tengo años conociendo a Ozzie, somos como familia, y de verdad que quizás fue un malentendido que hubo, pero comprendo la reacción (de la comunidad en Miami). El estadio está ahí mismo en la Pequeña Habana. Han pasado muchas cosas en el mundo con ese señor (Fidel Castro), y comprendo la reacción", dijo el lanzador, quien disputa su primera temporada con el equipo neoyorquino tras 13 años en las Grandes Ligas.
García también coincidió con la mayoría de sus compañeros, destacando que el beisbol y la política no mezclan.
"Yo creo que cuando tú estás jugando béisbol, hay que hablar de béisbol. Si me preguntas algo a mí de política no tengo nada que decir... no sé nada. Si yo no pitcheo bien, no como. Eso es lo importante para mí. Béisbol es béisbol y ese es mi trabajo. A veces no es necesario hablar de cosas que no tengan que ver nada con béisbol".
García jugó varios años con Guillén como manager en Medias Blancas de Chicago, e incluso fue el lanzador ganador del crucial cuarto partido de la Serie Mundial de 2005, la primera ganada por los Medias Blancas desde 1917, y ha sido testigo de cómo su renombrada "sinceridad" ha sabido afectar a Guillén.
"Él (Ozzie Guillén) es un tipo bien sincero, y a veces cuando uno es sincero es cuando se mete en problemas".
García tampoco no dudó en desearle lo mejor a su amigo, añadiendo que la rueda de prensa le pareció un buen comienzo para comenzar a sanar heridas.
"Si Dios quiere él va a salir de esto. Hoy habló bien. Vi la conferencia de prensa y espero que la gente crea en su palabra, porque es un tipo de palabra".
Sin embargo, el lanzador también destacó que será un proceso que tomará tiempo.
"Ahora hay que esperar a a ver cuál es la relación cuando regrese como manager. La gente siempre merece una segunda oportunidad, él ya habló y explicó la circunstancias y se disculpó, que es lo más importante, y merece una segunda oportunidad".
"No tengo ningún comentario sobre el tema", acotó por igual el taponero panameño Mariano Rivera.
"Yo soy pelotero, ese es mi trabajo, jugar pelota. No la política", añadió el pitcher dominicano Iván Nova, apenas a un día tras lanzar siete entradas en la primera victoria de la temporada para los Yankees, 6-2 sobre los Orioles.
Al hacerle la pregunta del día a Alex Rodríguez, simplemente se limitó a negar con la cabeza, como diciendo: "Sin comentarios".
Rodríguez también ha sido blanco de las críticas de Guillén en el pasado, cuando lo llamó "hipócrita" por no jugar con el equipo de la República Dominicana en el World Baseball Classic, por lo cual el venezolano también supo pedir disculpas.
Así que de A-Rod, ni una sola palabra sobre el tema.
El manager asistente de los Yankees, el legendario receptor dominicano Tony Peña, resumió el sentimiento general de los jugadores de la mejor manera: "En boca cerrada no entran moscas".
Quizás el venezolano debió haber seguido el consejo de Peña.
Guillén, quien ya ha sido foco de varias controversias, fue nombrado manager de los Miami Marlins en septiembre de 2011, equipo que decidió multarlo con cinco partidos de suspensión por sus incendiarias declaraciones, particularmente ofensivas a la comunidad hispana del Sur de la Florida, ubicación del flamante nuevo estadio miamense.
Freddy García, pitcher inicialista en la victoria en 12 innings de los Yankees, en esta ocasión 5-4 sobre los Orioles, y quien sostiene una estrecha relación con su compatriota venezolano, fue el único jugador que fue completamente abierto en sus declaraciones.
"Yo tengo años conociendo a Ozzie, somos como familia, y de verdad que quizás fue un malentendido que hubo, pero comprendo la reacción (de la comunidad en Miami). El estadio está ahí mismo en la Pequeña Habana. Han pasado muchas cosas en el mundo con ese señor (Fidel Castro), y comprendo la reacción", dijo el lanzador, quien disputa su primera temporada con el equipo neoyorquino tras 13 años en las Grandes Ligas.
García también coincidió con la mayoría de sus compañeros, destacando que el beisbol y la política no mezclan.
"Yo creo que cuando tú estás jugando béisbol, hay que hablar de béisbol. Si me preguntas algo a mí de política no tengo nada que decir... no sé nada. Si yo no pitcheo bien, no como. Eso es lo importante para mí. Béisbol es béisbol y ese es mi trabajo. A veces no es necesario hablar de cosas que no tengan que ver nada con béisbol".
García jugó varios años con Guillén como manager en Medias Blancas de Chicago, e incluso fue el lanzador ganador del crucial cuarto partido de la Serie Mundial de 2005, la primera ganada por los Medias Blancas desde 1917, y ha sido testigo de cómo su renombrada "sinceridad" ha sabido afectar a Guillén.
"Él (Ozzie Guillén) es un tipo bien sincero, y a veces cuando uno es sincero es cuando se mete en problemas".
García tampoco no dudó en desearle lo mejor a su amigo, añadiendo que la rueda de prensa le pareció un buen comienzo para comenzar a sanar heridas.
"Si Dios quiere él va a salir de esto. Hoy habló bien. Vi la conferencia de prensa y espero que la gente crea en su palabra, porque es un tipo de palabra".
Sin embargo, el lanzador también destacó que será un proceso que tomará tiempo.
"Ahora hay que esperar a a ver cuál es la relación cuando regrese como manager. La gente siempre merece una segunda oportunidad, él ya habló y explicó la circunstancias y se disculpó, que es lo más importante, y merece una segunda oportunidad".
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