Jugadores como Don Aase o Bob Zupcic ingresaron el campo con el tema "Field of Dreams" de fondo y en medio de la ovación de la multitud, que por 719na ocasión consecutiva agotó las entradas para el estadio. Los peloteros se reunieron en sus posiciones y después vieron a Caroline Kennedy, hija del fallecido ex presidente de Estados Unidos John F. Kennedy, realizar el primer lanzamiento ceremonial un siglo después de que su bisabuelo, el entonces alcalde de Boston John "Honey Fitz" Fitzgerald, hiciera lo mismo.
El estadio abrió sus puertas por primera vez el 20 de abril de 1912, para un partido de los Medias Rojas contra los Highlanders de Nueva York -- el equipo que luego se convertiría en los Yanquis. Boston ganó y siguió de largo para adjudicarse la Serie Mundial de 1912 y tres más esa década, pero después cayó en una sequía de títulos de 86 años durante la cual el estadio se convirtió en la gran estrella del equipo.
"Este estadio ha generado muchos recuerdos para la gente de esta región y del mundo entero como cualquier escenario en el planeta", dijo antes de la ceremonia el manager de los Medias Rojas, Bobby Valentine. "El estadio aquí por lo menos tiene vida propia. Una magia. Es la tierra de Oz del béisbol. Las personas sueñan con este lugar".
Pedro Martínez, Luis Tiant, Carl Yastrzemski, Johnny Pesky y otras leyendas del equipo entraron al terreno para la ceremonia antes del partido del viernes contra sus archirrivales Yanquis. El ex dirigente Terry Francona fue recibido con cánticos de "¡Tito!".
También se les unieron los jugadores del roster actual, que utilizaron uniformes iguales a los de 1912. Los Yanquis también vistieron uniformes antiguos.
Favoritos como Dennis "lata de aceite" Boyd, Bill "astronauta" Lee, Bill Buckner, Luis Tiant, Nomar Garciaparra y Mo Vaughn también asistieron, y gran parte de las ovaciones se dirigieron al equipo de la Serie Mundial del 2004 que acabó con las décadas de espera por un campeonato. Pumpsie Green, quien se convirtió en el primer pelotero negro del club más de una década después de que Jackie Robinson rompió la barrera de la raza en el béisbol, recibió una calurosa bienvenida.
Condenado a la demolición antes de que los actuales propietarios compraran el equipo en 2002, el Fenway ahora tiene asientos encima del Monstruo Verde y una pantalla de vídeo de alta definición, sin mencionar las luces arriba de las cubiertas superiores y jugadores negros y latinos en el campo, todo ello algo inimaginable cuando abrió sus puertas la misma semana del hundimiento del Titanic.
"No importa que edad se tenga, uno puede retroceder y pensar en los jugadores que solía seguir cuando era chico", dijo el manager de los Yanquis, Joe Girardi, quien como jugador estuvo en el Wrigley Field y el Yankee Stadium original.
"Es el mismo lugar. Es la misma sensación. Sí, han añadido un par de cosas aquí y allá y unos pocos asientos aquí y allá. Pero sigue siendo la misma sensación", agregó.
Es el primer estadio que sobrevive 100 años, y los Medias Rojas organizan una fiesta que se va a prolongar a lo largo de toda la temporada para celebrarlo.
El estadio abrió sus puertas por primera vez el 20 de abril de 1912, para un partido de los Medias Rojas contra los Highlanders de Nueva York -- el equipo que luego se convertiría en los Yanquis. Boston ganó y siguió de largo para adjudicarse la Serie Mundial de 1912 y tres más esa década, pero después cayó en una sequía de títulos de 86 años durante la cual el estadio se convirtió en la gran estrella del equipo.
"Este estadio ha generado muchos recuerdos para la gente de esta región y del mundo entero como cualquier escenario en el planeta", dijo antes de la ceremonia el manager de los Medias Rojas, Bobby Valentine. "El estadio aquí por lo menos tiene vida propia. Una magia. Es la tierra de Oz del béisbol. Las personas sueñan con este lugar".
Pedro Martínez, Luis Tiant, Carl Yastrzemski, Johnny Pesky y otras leyendas del equipo entraron al terreno para la ceremonia antes del partido del viernes contra sus archirrivales Yanquis. El ex dirigente Terry Francona fue recibido con cánticos de "¡Tito!".
También se les unieron los jugadores del roster actual, que utilizaron uniformes iguales a los de 1912. Los Yanquis también vistieron uniformes antiguos.
Favoritos como Dennis "lata de aceite" Boyd, Bill "astronauta" Lee, Bill Buckner, Luis Tiant, Nomar Garciaparra y Mo Vaughn también asistieron, y gran parte de las ovaciones se dirigieron al equipo de la Serie Mundial del 2004 que acabó con las décadas de espera por un campeonato. Pumpsie Green, quien se convirtió en el primer pelotero negro del club más de una década después de que Jackie Robinson rompió la barrera de la raza en el béisbol, recibió una calurosa bienvenida.
Condenado a la demolición antes de que los actuales propietarios compraran el equipo en 2002, el Fenway ahora tiene asientos encima del Monstruo Verde y una pantalla de vídeo de alta definición, sin mencionar las luces arriba de las cubiertas superiores y jugadores negros y latinos en el campo, todo ello algo inimaginable cuando abrió sus puertas la misma semana del hundimiento del Titanic.
"No importa que edad se tenga, uno puede retroceder y pensar en los jugadores que solía seguir cuando era chico", dijo el manager de los Yanquis, Joe Girardi, quien como jugador estuvo en el Wrigley Field y el Yankee Stadium original.
"Es el mismo lugar. Es la misma sensación. Sí, han añadido un par de cosas aquí y allá y unos pocos asientos aquí y allá. Pero sigue siendo la misma sensación", agregó.
Es el primer estadio que sobrevive 100 años, y los Medias Rojas organizan una fiesta que se va a prolongar a lo largo de toda la temporada para celebrarlo.
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