Mike D'Antoni renunció a su cargo como entrenador de los New York Knicks, que corren peligro de quedar fuera de los playoffs después que el timonel declaró que debían pelear por el campeonato de la NBA.
El entrenador asistente Mike Woodson tomará el cargo interinamente y dirigirá al equipo contra los Trail Blazers de Portland el miércoles por la noche.
Jim Dolan, propietario de los Knicks, señaló en un comunicado que "acordamos mutuamente que sería lo mejor para la organización si él no continuaba en el cargo de entrenador en jefe de los Knicks".
La salida de D'Antoni ocurre menos de un mes después de que parecía rejuvenecido por el surgimiento de Jeremy Lin, el base de Harvard que dejó la banca y demostró ser un jugador que podría dirigir apropiadamente el sistema ofensivo del entrenador.
Enfrentando un desplome hacia el final de la temporada y cuestionamientos continuos sobre su relación con Carmelo Anthony, D'Antoni puso a entrenar a los Knicks por la mañana, pero no antes de estar en la oficina del gerente general interino Glen Grunwald en el centro de prácticas de los Knicks y de comunicarle sus intenciones a éste y al también ejecutivo Allan Houston.
"No fue sólo Carmelo", afirmó Grunwald. "Creo que fue todo nuestro equipo que no estuvo jugando como para estar donde creíamos que podríamos estar, y sé que Mike estaba tan frustrado como cualquiera sobre eso y que eso es lo que lo llevó a esa decisión, que quizás se necesita un nuevo enfoque y atenderlo".
La decisión ocurrió pocas horas después que Anthony negó que existiera una desavenencia con D'Antoni y declarar que apoyaba al entrenador "100 por ciento".
Los entrenadores asistentes Dan D'Antoni _hermano de Mike_ y Phil Weber también dejaron al equipo.
De momento no hubo respuesta a un mensaje enviado a D'Antoni para que se pronunciara sobre la nueva situación.
Los Knicks están empatados en el octavo puesto de la Conferencia del Este, el último que reparte un boleto a la postemporada.
Los Knicks han jugado mal desde que Anthony regresó a la alineación hace 10 partidos, tras recuperarse de una lesión en la ingle.
D'Antoni parecía estar de buen ánimo al dirigir el entrenamiento y dijo que los jugadores también lo estaban. El entrenador admitió que la prensa estaba pendiente de la crisis del equipo, pero creía que los Knicks podrían superarla.
"Luchas contra eso y creo que estamos bastante unidos como batallar contra esto y eso es lo que esperamos hacer", comentó.
La fórmula de D'Antoni y Lin no funcionó cuando regresó Anthony, y los Knicks tienen récord de 2-8 desde que volvió el estelar alero.
D'Antoni, que no ha logrado el mismo éxito que consiguió en Phoenix, se encaminaba a su tercera temporada con récord negativo desde que firmó un contrato por cuatro años y 24 millones de dólares en 2008. No ganó un solo partido de playoff en Nueva York, donde los Knicks realizaron numerosos cambios de jugadores en busca de armar un plantel más competitivo.
Los Knicks contrataron esta temporada al pívot Tyson Chandler, un especialista en defensa que sería un complemento de los anotadores Amare Stoudemire y Anthony. D'Antoni reconoció el miércoles que su responsabilidad era lograr que las piezas encajaran.
Nueva York regresó a los playoffs la temporada pasada por primera vez desde 2004 y tuvo su primera marca ganadora en una década, aunque perdió en la primera ronda ante los Celtics de Boston.
Pero los Knicks cambiaron radicalmente el equipo en la pausa de invierno, dejando libre al base Chauncey Billups para abrir espacio en el tope salarial para contratar a Chandler, y estuvieron padeciendo durante enero mientras probaban a tres armadores para reemplazarlo.
D'Antoni finalmente se decidió por Lin el 4 de febrero y los Knicks despegaron, ganando siete juegos consecutivos y luciendo como una amenaza para los mejores equipos de la Conferencia del Este. Pero la magia se esfumó cuando regresó Anthony, reforzando la noción de que su deseo de recibir el balón solitariamente no encajaba con el planteamiento ofensivo de D'Antoni que se enfocaba en pases y movimiento rápido de balón.
D'Antoni promedió 58 victorias en cuatro temporadas completas en Phoenix antes de ser contratado para reemplazar a Isiah Thomas el 13 de mayo de 2008.
Woodson, quien favorece la ofensiva aislada que Anthony ha impulsado, anticipó algunos cambios para mejorar la situación del equipo, pero se abstuvo de ofrecer detalles.
"La temporada no termina y este equipo todavía puede ser el equipo que nuestros aficionados esperan que puede ser", declaró.
Jim Dolan, propietario de los Knicks, señaló en un comunicado que "acordamos mutuamente que sería lo mejor para la organización si él no continuaba en el cargo de entrenador en jefe de los Knicks".
La salida de D'Antoni ocurre menos de un mes después de que parecía rejuvenecido por el surgimiento de Jeremy Lin, el base de Harvard que dejó la banca y demostró ser un jugador que podría dirigir apropiadamente el sistema ofensivo del entrenador.
Enfrentando un desplome hacia el final de la temporada y cuestionamientos continuos sobre su relación con Carmelo Anthony, D'Antoni puso a entrenar a los Knicks por la mañana, pero no antes de estar en la oficina del gerente general interino Glen Grunwald en el centro de prácticas de los Knicks y de comunicarle sus intenciones a éste y al también ejecutivo Allan Houston.
"No fue sólo Carmelo", afirmó Grunwald. "Creo que fue todo nuestro equipo que no estuvo jugando como para estar donde creíamos que podríamos estar, y sé que Mike estaba tan frustrado como cualquiera sobre eso y que eso es lo que lo llevó a esa decisión, que quizás se necesita un nuevo enfoque y atenderlo".
La decisión ocurrió pocas horas después que Anthony negó que existiera una desavenencia con D'Antoni y declarar que apoyaba al entrenador "100 por ciento".
Los entrenadores asistentes Dan D'Antoni _hermano de Mike_ y Phil Weber también dejaron al equipo.
De momento no hubo respuesta a un mensaje enviado a D'Antoni para que se pronunciara sobre la nueva situación.
Los Knicks están empatados en el octavo puesto de la Conferencia del Este, el último que reparte un boleto a la postemporada.
Los Knicks han jugado mal desde que Anthony regresó a la alineación hace 10 partidos, tras recuperarse de una lesión en la ingle.
D'Antoni parecía estar de buen ánimo al dirigir el entrenamiento y dijo que los jugadores también lo estaban. El entrenador admitió que la prensa estaba pendiente de la crisis del equipo, pero creía que los Knicks podrían superarla.
"Luchas contra eso y creo que estamos bastante unidos como batallar contra esto y eso es lo que esperamos hacer", comentó.
La fórmula de D'Antoni y Lin no funcionó cuando regresó Anthony, y los Knicks tienen récord de 2-8 desde que volvió el estelar alero.
D'Antoni, que no ha logrado el mismo éxito que consiguió en Phoenix, se encaminaba a su tercera temporada con récord negativo desde que firmó un contrato por cuatro años y 24 millones de dólares en 2008. No ganó un solo partido de playoff en Nueva York, donde los Knicks realizaron numerosos cambios de jugadores en busca de armar un plantel más competitivo.
Los Knicks contrataron esta temporada al pívot Tyson Chandler, un especialista en defensa que sería un complemento de los anotadores Amare Stoudemire y Anthony. D'Antoni reconoció el miércoles que su responsabilidad era lograr que las piezas encajaran.
Nueva York regresó a los playoffs la temporada pasada por primera vez desde 2004 y tuvo su primera marca ganadora en una década, aunque perdió en la primera ronda ante los Celtics de Boston.
Pero los Knicks cambiaron radicalmente el equipo en la pausa de invierno, dejando libre al base Chauncey Billups para abrir espacio en el tope salarial para contratar a Chandler, y estuvieron padeciendo durante enero mientras probaban a tres armadores para reemplazarlo.
D'Antoni finalmente se decidió por Lin el 4 de febrero y los Knicks despegaron, ganando siete juegos consecutivos y luciendo como una amenaza para los mejores equipos de la Conferencia del Este. Pero la magia se esfumó cuando regresó Anthony, reforzando la noción de que su deseo de recibir el balón solitariamente no encajaba con el planteamiento ofensivo de D'Antoni que se enfocaba en pases y movimiento rápido de balón.
D'Antoni promedió 58 victorias en cuatro temporadas completas en Phoenix antes de ser contratado para reemplazar a Isiah Thomas el 13 de mayo de 2008.
Woodson, quien favorece la ofensiva aislada que Anthony ha impulsado, anticipó algunos cambios para mejorar la situación del equipo, pero se abstuvo de ofrecer detalles.
"La temporada no termina y este equipo todavía puede ser el equipo que nuestros aficionados esperan que puede ser", declaró.
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