Debido al grupo de candidatos debutantes menos imponente en los últimos años, el ex shortstop de los Rojos, Barry Larkin, parece ser la única posibilidad para ser elegido al Salón de la Fama de Grandes Ligas en el 2012.
Los resultados de la votación a cargo de los miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA, por sus siglas en inglés) serán anunciados el próximo lunes a las 2 p.m. (Hora del Este).
Pero Larkin no es una elección segura. El 12 veces integrante del Juego de Estrellas por la Liga Nacional y tres veces ganador del Guante de Oro, quien jugó su carrera entera de 19 años con Cincinnati, finalizó en la tercera posición en la votación del 2011 detrás del segunda base boricua Roberto Alomar y el pitcher Bert Blyleven. Los últimos dos fueron enaltecidos al Salón de la Fama en julio, junto al gerente general Pat Gillick, elegido por un Comité de Veteranos.
"Honestamente, no pienso mucho en ello", le dijo Larkin a MLB.com cuando fue contactado recientemente en su residencia en Orlando, Florida. "Estoy muy emocionado por esta gran oportunidad, pero no es algo que me quite el sueño".
Para ingresar al recinto inmortal, un pelotero debe cumplir por lo menos diez campañas en Grandes Ligas, ser aprobada su candidatura por un comité y recibir el 75 por ciento de los votos a cargo de la BBWAA. Los peloteros necesitan al menos 5 por ciento de los votos para permanecer en la lista año con año. Tienen 15 años de elegibilidad, que inicia cinco años después de su retiro.
Larkin, analista de béisbol para ESPN, se encuentra en su tercer año en la papeleta de votación. Obtuvo el 62.1 por ciento -- 361 de 581 votos posibles - en la votación del año pasado. Basado en esas cifras, debe mejorar en un 12.9 por ciento para ser elegido. El ex campocorto recibió el 51.6 por ciento de los votos en 2010, su primer año en la papeleta.
En la historia de la votación para el Salón de la Fama a cargo de la BBWAA, que data de la primera generación de inmortales en 1936, 16 peloteros han dado el salto de al menos 13 por ciento en un solo año para ser elegidos a Cooperstown. El último jugador que obtuvo ese margen fue el ex segunda base de los Cachorros Ryne Sandberg, quien pasó de 61.1 por ciento en 2004 a 76.2 por ciento al año siguiente. Coincidentemente, Sandberg fue elegido al salón en su tercer año en la papeleta de votación.
Los miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica con al menos 10 años consecutivos cubriendo las Grandes Ligas tuvieron el pasado mes de diciembre para elegir a sus favoritos.
Entre los debutantes destacados en la votación para el Salón de la Fama este año se encuentran el jardinero central boricua de los Yankees Bernie Williams, el receptor boricua de los Bravos Javy López y el jardinero de los Angelinos Tim Salmon. Otros debutantes son Jeromy Burnitz, el mexicano Vinny Castilla, Brian Jordan, Bill Mueller, Terry Mulholland, Phil Nevin, Brad Radke, el boricua Rubén Sierra, Tony Womack y Eric Young.
Además de Larkin, otros candidatos prominentes que regresan a la votación son los pitchers Jack Morris (quien ocupó el cuarto lugar con 53.5 por ciento de los votos el año pasado, su 12da vez en la votación) y Lee Smith y el primera base Jeff Bagwell.
El primera base Mark McGwire y Rafael Palmeiro también están de regreso en la votación, pero ambos han sido ligados ampliamente a la era de los esteroides y sólo han recibido un diminuto porcentaje de votos anualmente. McGwire, ahora coach de bateo de los Cardenales quien admitió haber usado esteroides durante su carrera como pelotero, obtuvo el 19.1 por ciento de los votos el año pasado. Palmeiro, quien dio positivo a un examen de antidoping y fue suspendido en 2005, su última campaña en la Gran Carpa, obtuvo el 11 por ciento de los votos el año pasado, su primero en la votación.
Otros jugadores que reaparecen en la votación son el boricua Juan González, Edgar Martínez, Don Mattingly, Fred McGriff, Dale Murphy, Tim Raines, Alan Trammell y Larry Walker.
Morris, quien ganó la Serie Mundial con Detroit, Minnesota y Toronto y se apuntó 254 victorias durante sus 18 años de carrera en Ligas Mayores, tiene la situación difícil. Necesita recibir el 21.5 por ciento de los votos para ser elegido este año. Eso ha pasado 10 veces en la historia de la votación, aunque no sucede desde 1964, cuando el shortstop de los Medias Blancas, Luke Appling, gano la elección. Debido a la ola de superestrellas que son elegibles para integrar la votación a partir del 2013, Larkin estaría obligado a obtener el 75 por ciento de los votos necesarios este año si quiere estar en Cooperstown.
Se trata de un ganador del Bate de Plata en nueve ocasiones, miembro de la escuadra de los Rojos que barrió a los Atléticos en la Serie Mundial de 1990 y el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1995. Su promedio de bateo de por vida de .295 es 33 puntos más alto que el del shortstop de los Cardenales Ozzie Smith, quien fue elegido predominantemente por su defensa en 2002. Cal Ripken Jr., elegido junto al jardinero derecho de los Padres, Tony Gwynn, en su primer año para ambos en 2007, bateó para .277 como campocorto, posición que jugó la mayor parte de sus 21 años de carrera con los Orioles.
Pero Larkin ha dicho que no da por hecho las cosas.
"Platiqué con Jim Rice cuando fue elegido [en 2009] en su 15to año", recordó Larkin. "Y le pregunté por qué cree que le tomó tanto tiempo para ser elegido. Me dijo, 'Es difícil hacer más de lo que hiciste en tu carrera. Tienes que sentirte bien con lo que fuiste capaz de hacer'. Nada había cambiado. Eso me dio una buena perspectiva".
"Claro que me encantaría estar ahí, veremos qué dicen los votantes".
Pero Larkin no es una elección segura. El 12 veces integrante del Juego de Estrellas por la Liga Nacional y tres veces ganador del Guante de Oro, quien jugó su carrera entera de 19 años con Cincinnati, finalizó en la tercera posición en la votación del 2011 detrás del segunda base boricua Roberto Alomar y el pitcher Bert Blyleven. Los últimos dos fueron enaltecidos al Salón de la Fama en julio, junto al gerente general Pat Gillick, elegido por un Comité de Veteranos.
"Honestamente, no pienso mucho en ello", le dijo Larkin a MLB.com cuando fue contactado recientemente en su residencia en Orlando, Florida. "Estoy muy emocionado por esta gran oportunidad, pero no es algo que me quite el sueño".
Para ingresar al recinto inmortal, un pelotero debe cumplir por lo menos diez campañas en Grandes Ligas, ser aprobada su candidatura por un comité y recibir el 75 por ciento de los votos a cargo de la BBWAA. Los peloteros necesitan al menos 5 por ciento de los votos para permanecer en la lista año con año. Tienen 15 años de elegibilidad, que inicia cinco años después de su retiro.
Larkin, analista de béisbol para ESPN, se encuentra en su tercer año en la papeleta de votación. Obtuvo el 62.1 por ciento -- 361 de 581 votos posibles - en la votación del año pasado. Basado en esas cifras, debe mejorar en un 12.9 por ciento para ser elegido. El ex campocorto recibió el 51.6 por ciento de los votos en 2010, su primer año en la papeleta.
En la historia de la votación para el Salón de la Fama a cargo de la BBWAA, que data de la primera generación de inmortales en 1936, 16 peloteros han dado el salto de al menos 13 por ciento en un solo año para ser elegidos a Cooperstown. El último jugador que obtuvo ese margen fue el ex segunda base de los Cachorros Ryne Sandberg, quien pasó de 61.1 por ciento en 2004 a 76.2 por ciento al año siguiente. Coincidentemente, Sandberg fue elegido al salón en su tercer año en la papeleta de votación.
Los miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica con al menos 10 años consecutivos cubriendo las Grandes Ligas tuvieron el pasado mes de diciembre para elegir a sus favoritos.
Entre los debutantes destacados en la votación para el Salón de la Fama este año se encuentran el jardinero central boricua de los Yankees Bernie Williams, el receptor boricua de los Bravos Javy López y el jardinero de los Angelinos Tim Salmon. Otros debutantes son Jeromy Burnitz, el mexicano Vinny Castilla, Brian Jordan, Bill Mueller, Terry Mulholland, Phil Nevin, Brad Radke, el boricua Rubén Sierra, Tony Womack y Eric Young.
Además de Larkin, otros candidatos prominentes que regresan a la votación son los pitchers Jack Morris (quien ocupó el cuarto lugar con 53.5 por ciento de los votos el año pasado, su 12da vez en la votación) y Lee Smith y el primera base Jeff Bagwell.
El primera base Mark McGwire y Rafael Palmeiro también están de regreso en la votación, pero ambos han sido ligados ampliamente a la era de los esteroides y sólo han recibido un diminuto porcentaje de votos anualmente. McGwire, ahora coach de bateo de los Cardenales quien admitió haber usado esteroides durante su carrera como pelotero, obtuvo el 19.1 por ciento de los votos el año pasado. Palmeiro, quien dio positivo a un examen de antidoping y fue suspendido en 2005, su última campaña en la Gran Carpa, obtuvo el 11 por ciento de los votos el año pasado, su primero en la votación.
Otros jugadores que reaparecen en la votación son el boricua Juan González, Edgar Martínez, Don Mattingly, Fred McGriff, Dale Murphy, Tim Raines, Alan Trammell y Larry Walker.
Morris, quien ganó la Serie Mundial con Detroit, Minnesota y Toronto y se apuntó 254 victorias durante sus 18 años de carrera en Ligas Mayores, tiene la situación difícil. Necesita recibir el 21.5 por ciento de los votos para ser elegido este año. Eso ha pasado 10 veces en la historia de la votación, aunque no sucede desde 1964, cuando el shortstop de los Medias Blancas, Luke Appling, gano la elección. Debido a la ola de superestrellas que son elegibles para integrar la votación a partir del 2013, Larkin estaría obligado a obtener el 75 por ciento de los votos necesarios este año si quiere estar en Cooperstown.
Se trata de un ganador del Bate de Plata en nueve ocasiones, miembro de la escuadra de los Rojos que barrió a los Atléticos en la Serie Mundial de 1990 y el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1995. Su promedio de bateo de por vida de .295 es 33 puntos más alto que el del shortstop de los Cardenales Ozzie Smith, quien fue elegido predominantemente por su defensa en 2002. Cal Ripken Jr., elegido junto al jardinero derecho de los Padres, Tony Gwynn, en su primer año para ambos en 2007, bateó para .277 como campocorto, posición que jugó la mayor parte de sus 21 años de carrera con los Orioles.
Pero Larkin ha dicho que no da por hecho las cosas.
"Platiqué con Jim Rice cuando fue elegido [en 2009] en su 15to año", recordó Larkin. "Y le pregunté por qué cree que le tomó tanto tiempo para ser elegido. Me dijo, 'Es difícil hacer más de lo que hiciste en tu carrera. Tienes que sentirte bien con lo que fuiste capaz de hacer'. Nada había cambiado. Eso me dio una buena perspectiva".
"Claro que me encantaría estar ahí, veremos qué dicen los votantes".
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