¿Qué pasa con Ichiro? ¿Por qué está de repente tan por debajo?
Debido en gran parte a lo lejos de todo que está Seattle, más su lejanía de la cima del Oeste de la Liga Americana en años recientes, pasó algo desapercibido la temporada decepcionante de Ichiro Suzuki en el 2011.
Después de una década de excelencia que recordó a grandes como Pete Rose, el panameño Rod Carew, Wade Boggs y Tony Gwynn, Ichiro nunca encontró la forma este año.
Terminó su racha de 10 Guantes de Oro consecutivos, y sus números ofensivos estuvieron por debajo, con la excepción de las bases robadas.
El japonés lucía como el mismo de siempre-veloz y elástico-pero no fue al Juego de Estrellas y, por primera vez, no se pareció al mismo pelotero de siempre.
Llegando al 2011 con promedio de por vida de .331 en Grandes Ligas y al menos 200 hits en cada una de sus primeras 10 temporadas en Estados Unidos/Canadá, Ichiro bajó a .272 con 184 indiscutibles. Su porcentaje de embasarse bajó de .376 de por vida a .310, y su slugging de .430 a .335.
Un declive tan marcado puede ser bastante llamativo, sobre todo al tomar en cuenta la edad del japonés (38 años cumplidos en octubre). Pero también podría ser una aberración, algo que pasajero que se olvidará si Ichiro vuelve a dedicarse a ser el mejor jugador posible.
A mi juicio, creo que el jardinero-en la última campaña de un contrato de cinco años y US$90 millones-recobrará, o al menos se acercará a la forma de antes.
Una redefinición de su rol por parte del manager de los Marineros, Eric Wedge, podría beneficiar a Ichiro al darle una perspectiva fresca.
En las Reuniones Invernales de Dallas, Wedge sorprendió a muchos al decir que está dispuesto a sacar al japonés del puesto de primer bate si así le conviene al equipo. El dirigente dijo que lo ha hablado con Ichiro, y que el guardabosque dijo que está de acuerdo.
En su carrera de Grandes Ligas, lleva 1,720 partidos como primer bate y 13 como tercero en el lineup (con promedio de .353 en ese último papel).
Con corredores en posición de anotar, Ichiro batea .333 en su carrera. En el 2011, en dicha situación tuvo promedio de .301. Los grandes atletas rinden bajo presión, y nadie ha llegado a cuestionar lo grande que es el japonés.
Un cambio al puesto de tercer bate podría profundizar el lineup de Seattle y brindar otro beneficio secundario.
Chone Figgins, firmado a un contrato lujoso después del 2009, tuvo grandes temporadas con los Angelinos como primer bate. Figgins no ha llegado a ser ni cerca de lo que fue en Anaheim desde que llegó a los Marineros.
Un regreso al rol de primer bate podría ser justo lo indicado para Figgins, quien cumplirá los 34 años de edad el próximo mes. Anotó 114 carreras en su última temporada con los Angelinos, encabezando la Liga Americana en bases por bolas (101). Además, tuvo porcentaje de embasarse de .395 y bateó .298 con 30 dobles.
Al igual que Rose y Boggs, Ichiro tiene la habilidad de halar la bola con mucha fuerza. Durante las prácticas de bateo siempre ha montado impresionantes shows de poder, enseñándoles a todos que sabe sacar la bola si así se lo propone.
Ichiro no ha perdido casi nada en la velocidad (40 robos en 47 intentos en el 2011), y se ponchó apenas 69 veces en 721 veces al bate. No es la clase de pelotero que de repente se le olvide batear.
¿Duradero? Con 161 partidos jugados, encabezó la Americana por tercera vez en su carrera este año.
La disminución de hits es llamativa. Con 30 menos que la temporada anterior, estamos hablando de uno menos por semana.
Lo que más sorprende es cómo batalló a la defensa. La realidad es que no alcazaba los batazos que antes les llegaba con facilidad. Ni siquiera estuvo entre los tres finalistas para el Guante de Oro en el jardín derecho. Ichiro, según todas las métricas defensivas, fue un guardabosque del montón.
Tal vez todas las derrotas lo hayan afectado, y su mente se haya ido a otro lado. Durante una década había sido una máquina de eficiencia, pero al fin y al cabo es humano. Por fin vimos ese lado.
"Ichiro siempre está tan enfocado", dijo Wedge. "No creo que deje que nada lo altere. Creo que esto será un poco diferente para él, viniendo del año que tuvo. No es lo normal para él.
"Yo continúo enfocándome en los 10 años que tuvo", manifestó el piloto. "Es un solo año, y creo que es capaz de volver a ese nivel. Con su disciplina, su enfoque y su rutina, además de estar más familiarizado con sus compañeros-tuvimos mucha transición, muchos cambios el año pasado-espero que todo eso lo ponga más cómodo.
En cuanto al rol de Ichiro en la alineación, Wedge no ha definido nada.
"Aún no estoy seguro dónde lo voy a poner en el lineup", dijo el manager. "Quiero que entienda eso, porque voy a hacer lo que más le convenga al club para que anote la mayor cantidad de carreras posible.
"Él me dijo el año pasado, en medio de la temporada, que va a hacer lo que más le convenga al club", continuó Wedge. "Así lo voy a hacer. Ha sido tremendo. Se ha comunicado conmigo, y le agradezco eso. Queremos construir un ganador aquí...una organización para ganar un campeonato. Ese es mi enfoque."
El Oeste de la Liga Americana tiene dos contendientes fuertes con Angelinos y Rangers. Los Marineros necesitan que todos aporten para competir. Eso empieza con Ichiro, sin importar dónde batee en el orden
Terminó su racha de 10 Guantes de Oro consecutivos, y sus números ofensivos estuvieron por debajo, con la excepción de las bases robadas.
El japonés lucía como el mismo de siempre-veloz y elástico-pero no fue al Juego de Estrellas y, por primera vez, no se pareció al mismo pelotero de siempre.
Llegando al 2011 con promedio de por vida de .331 en Grandes Ligas y al menos 200 hits en cada una de sus primeras 10 temporadas en Estados Unidos/Canadá, Ichiro bajó a .272 con 184 indiscutibles. Su porcentaje de embasarse bajó de .376 de por vida a .310, y su slugging de .430 a .335.
Un declive tan marcado puede ser bastante llamativo, sobre todo al tomar en cuenta la edad del japonés (38 años cumplidos en octubre). Pero también podría ser una aberración, algo que pasajero que se olvidará si Ichiro vuelve a dedicarse a ser el mejor jugador posible.
A mi juicio, creo que el jardinero-en la última campaña de un contrato de cinco años y US$90 millones-recobrará, o al menos se acercará a la forma de antes.
Una redefinición de su rol por parte del manager de los Marineros, Eric Wedge, podría beneficiar a Ichiro al darle una perspectiva fresca.
En las Reuniones Invernales de Dallas, Wedge sorprendió a muchos al decir que está dispuesto a sacar al japonés del puesto de primer bate si así le conviene al equipo. El dirigente dijo que lo ha hablado con Ichiro, y que el guardabosque dijo que está de acuerdo.
En su carrera de Grandes Ligas, lleva 1,720 partidos como primer bate y 13 como tercero en el lineup (con promedio de .353 en ese último papel).
Con corredores en posición de anotar, Ichiro batea .333 en su carrera. En el 2011, en dicha situación tuvo promedio de .301. Los grandes atletas rinden bajo presión, y nadie ha llegado a cuestionar lo grande que es el japonés.
Un cambio al puesto de tercer bate podría profundizar el lineup de Seattle y brindar otro beneficio secundario.
Chone Figgins, firmado a un contrato lujoso después del 2009, tuvo grandes temporadas con los Angelinos como primer bate. Figgins no ha llegado a ser ni cerca de lo que fue en Anaheim desde que llegó a los Marineros.
Un regreso al rol de primer bate podría ser justo lo indicado para Figgins, quien cumplirá los 34 años de edad el próximo mes. Anotó 114 carreras en su última temporada con los Angelinos, encabezando la Liga Americana en bases por bolas (101). Además, tuvo porcentaje de embasarse de .395 y bateó .298 con 30 dobles.
Al igual que Rose y Boggs, Ichiro tiene la habilidad de halar la bola con mucha fuerza. Durante las prácticas de bateo siempre ha montado impresionantes shows de poder, enseñándoles a todos que sabe sacar la bola si así se lo propone.
Ichiro no ha perdido casi nada en la velocidad (40 robos en 47 intentos en el 2011), y se ponchó apenas 69 veces en 721 veces al bate. No es la clase de pelotero que de repente se le olvide batear.
¿Duradero? Con 161 partidos jugados, encabezó la Americana por tercera vez en su carrera este año.
La disminución de hits es llamativa. Con 30 menos que la temporada anterior, estamos hablando de uno menos por semana.
Lo que más sorprende es cómo batalló a la defensa. La realidad es que no alcazaba los batazos que antes les llegaba con facilidad. Ni siquiera estuvo entre los tres finalistas para el Guante de Oro en el jardín derecho. Ichiro, según todas las métricas defensivas, fue un guardabosque del montón.
Tal vez todas las derrotas lo hayan afectado, y su mente se haya ido a otro lado. Durante una década había sido una máquina de eficiencia, pero al fin y al cabo es humano. Por fin vimos ese lado.
"Ichiro siempre está tan enfocado", dijo Wedge. "No creo que deje que nada lo altere. Creo que esto será un poco diferente para él, viniendo del año que tuvo. No es lo normal para él.
"Yo continúo enfocándome en los 10 años que tuvo", manifestó el piloto. "Es un solo año, y creo que es capaz de volver a ese nivel. Con su disciplina, su enfoque y su rutina, además de estar más familiarizado con sus compañeros-tuvimos mucha transición, muchos cambios el año pasado-espero que todo eso lo ponga más cómodo.
En cuanto al rol de Ichiro en la alineación, Wedge no ha definido nada.
"Aún no estoy seguro dónde lo voy a poner en el lineup", dijo el manager. "Quiero que entienda eso, porque voy a hacer lo que más le convenga al club para que anote la mayor cantidad de carreras posible.
"Él me dijo el año pasado, en medio de la temporada, que va a hacer lo que más le convenga al club", continuó Wedge. "Así lo voy a hacer. Ha sido tremendo. Se ha comunicado conmigo, y le agradezco eso. Queremos construir un ganador aquí...una organización para ganar un campeonato. Ese es mi enfoque."
El Oeste de la Liga Americana tiene dos contendientes fuertes con Angelinos y Rangers. Los Marineros necesitan que todos aporten para competir. Eso empieza con Ichiro, sin importar dónde batee en el orden
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