SANTO DOMINGO.-
El pleno de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana
decidió a unanimidad honrar al empresario y deportista Miguel Feris
Iglesias dedicándole el Campeonato Nacional 2015-2016, que inicia a
mediados de octubre próximo.
Varias
opciones fueron colocadas sobre la mesa, pero prevaleció la iniciativa
de José Miguel Bonetti, representante del Escogido en la reunión en la
que estaban presentes el presidente, doctor Leonardo Matos Berrido, los
vicepresidentes Winston Llenas y Vitelio Mejía, así como por el
secretario, doctor José Enrique Hernández Machado, principales
ejecutivos del organismo.
Los equipos
estuvieron representados, además del señalado anteriormente, por Miguel
Guerra, Tigres del Licey, Quilvio Hernández y Juanchy Sánchez, Águilas
Cibaeñas, don Miguel, José Manuel Mallén, Luis Catano y Samir Rizek.
Don Miguel reaccionó de inmediato agradeciendo el gesto de sus compañeros en Lidom.
“Me siento
profundamente agradecido de la Liga por dedicarme el campeonato de este
año. A todos los integrantes de la Liga, y más a José Miguel Bonetti
Hijo, quien lo propuso. Para mí es la culminación de mis 60 o 70 años
ligados al béisbol profesional. Aunque uno nunca se va, mientras uno
tenga oídos y ojos para ver el juego.Todavía gozo disfruto y analizo el
juego de pelota”, resaltó el empresario.
Su vida
Miguel Feris
Iglesias nació el 10 de septiembre de 1937 en San Pedro de Macorís, está
casado con Dafne Chalas Brugal, macorisana. Tiene dos hijos: Gira del
Carmen, abogada, y Miguel Enrique Feris Chalas, ingeniero industrial.
Ellos le han brindado cinco nietos. A los 51 años de casado agrega otros
ocho de noviazgo.
Abogado de
profesión graduado de doctor en derecho en 1959 a los 22 años en la
entonces Universidad de Santo Domingo. Realizó estudios de contabilidad y
mecanografía en las tradicionales escuelas de ciencias comerciales de
la época. Contabilidad, porque según narra tenía vocación, y
mecanografía porque iba a estudiar derecho. Ejerció el derecho un año
completo en 1962 junto a su compadre, el fenecido miembro de la Suprema
Corte de Justicia, doctor Julio Ibarra Ríos.
“En 1952,
cuando tenía apenas 15 años me convertí en el recoge bates de las
Estrellas Orientales. Recuerdo que el manager verde era Cocaína García y
que César Iglesias estaba en la espalda del uniforme. Mi papá y mi tío
fueron fundadores de las Estrellas”, resalta con orgullo.
Cuenta que en
1955, a raíz de la organización del béisbol dominicano, “los EEUU dicen
a los equipos que tienen que constituirse en compañía por acciones. Ahí
se constituyen Águilas, Escogido y Estrellas. Licey se quedó como
incorporado. Desde entonces soy accionista de las Estrellas. En 1962
luego de la pausa del 1961, los Antún dejan el equipo y elegimos a Julio
Vásquez presidente. Yo fui el primer delegado ante la Liga a la edad de
24 años”.
Entre sus
archivos conserva fotos, recorte de periódicos, caricaturas… y un
original de la lista de accionistas que data de la formación del Club
Estrellas de Oriente, C. por A., el 18 de julio del 1955.
Entre los
nombres aparecen J.W. Tatem, norteamericano, con seis acciones. Con la
misma cantidad figuran en la lista Ricardo Feris, César Emilio Iglesias,
G. Dellis, también norteamericano, Rafael y Federico Antún. Con cuatro
acciones figuraban Jorgito Hazim, Manuel Mallén Ortiz y Jhon Antún.
Entre los portadores de dos se encontraban José Hazim, Antonio
Armenteros, Enrique Font Faxas, Víctor Canto y Vicente Feliú. Con una
acción por valor de 50 pesos cada una aparecen Orlando Martínez y José
Alam.
“La Liga
operaba por los alrededores de la calle Enrique Henríquez, en un segundo
piso. Siendo delegado empiezan mis altas y mis bajas con la familia
Antún hasta que al final la nueva generación encabezada por Eddy y Tete
me hicieron vicepresidente. Luego venden el equipo y me ratifican en el
cargo. Ahí se produce la situación en que el doctor Matos Berrido
conversa conmigo y fundé la Corporación Deportiva de San Pedro. Busqué a
José Manuel Mallén para el día a día y ahí vamos. Yo en la oficina, y
Mallén en el terreno. Las Estrellas deben tener hoy en día como 25
accionistas”, comenta el veterano hombre de negocios.
La emoción del 1954
En 1951
reinició el béisbol. En San Pedro existían dos equipos amateurs: Casa
Feris y Jabón Hispano. Dice que fue pelotero amateur jugando AA y sus
deportes preferidos eran la pesca, baloncesto y béisbol.
Describe el
campeonato del 1954 como el más emocionante para él, rememorando siempre
el batazo de Bell Arias al jardín derecho. Entre los momentos más
tristes coloca aquellos campeonatos que han tenido en sus manos y por
mala suerte (fucú) no han podido ganar. Recuerda dos finales en las
cuales se accidentaron los lanzadores estelares y un juego de James
Rodney Richard, quien era un pitcher estrella “pero no logró ese domingo
en la tarde pasar de dos innings completos. El hombre había tomado
mucho”, lamenta.
Limbert, Buena Rueda y Tian Tineo
Cuando se le
pide recordar dos personajes que él considera fueron símbolos para las
Estrellas resalta un dueño de colmado llamado Limbert, en San Pedro de
Macorís, que “siempre iba al play con una campana”, así como un
personaje apodado “Buena Rueda”, que lo describe como “un tipo popular
que portaba una caña en las manos”. Según su criterio eran dos fanáticos
prototipos del play de Macorís.
Sobre el
béisbol de ayer considera que era un “béisbol de amor” y el de hoy es
de dinero. “Romanticismo versus tecnicismo”, alega.
“Cuando yo
era “Bat Boy” había un pelotero de las Águilas llamado Tian Tineo, que
cruzaba los pies y miraba para el dugout de las Estrellas mientras
afilaba los clavos para salir al robo de primera para segunda. El
campocorto le decía al defensor de la segunda base que cubriera el tiro
del cátcher y el segunda le decía al siore… no, cubre tú”, indica
mientras sonríe y enciende un cigarrillo.
El placer de
fumar y exhalar el humo le hace recordar a Pedro -Perucho- Formental
bajando del avión con un “maletincito” en el cual portaba las
herramientas para equilibrar su bate: “usaba un berbiquí –mejor conocido
como barbiquí—para sacar media onza de madera a la cabeza. Eso no se ve
hoy en día”, argumenta.
Política y recuerdos
Incursionó en
política desde muy joven perteneciendo al Movimiento Revolucionario 14
de Junio (1J4). A los 14 años hizo junto a René del Risco un periódico
en papel ministro llamado “El Normalita”. Por sus ideales políticos fue
apresado y tuvo que ir al exilio en 1960, donde se mantuvo un año y tres
meses entre New York y Puerto Rico.
Fue Consultor
Jurídico del Consejo Estatal del Azúcar asignado al ingenio Quisqueya.
También fue miembro de la Junta Monetaria, Asesor Industrial del
Presidente de la República Dominicana con el rango de Secretario de
Estadio, estuvo en el Consejo del BNV y en otras instituciones.
Posando al
lado de un cuadro que le recuerda cada día al equipo campeón de las
Estrellas Orientales del 1936, más otro que significa su mayor gozo como
fanático y miembro directivo de los verdes que plasmó a los jugadores
del equipo aquella temporada del 1954, don Miguel no esconde su
satisfacción de incursionar primero como recoge bates a la edad de 15
años, y luego como vicepresidente del equipo aportando en el aspecto
comercial a través de sus diferentes empresas y productos.